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El nuevo blanqueo de capitales centrado en la captación de dólares informales que anunció el gobierno de Javier Milei sigue generando fuertes críticas de distintos analistas. En este marco, el economista Alexis Dristos calificó la medida como producto de la “desesperación” de la administración libertaria, advirtió que “no es otra cosa que un blanqueo blue” y “precario”, “con poco andamiaje jurídico” y, sobre todo, que puede provocar problemas legales a quienes se sumen.
En diálogo con CódigoBAIRES, por Radio La Plata 90.9 FM, el economista planteo como primera preocupación el carácter improvisado del programa. “Tuvimos un blanqueo con normas, que voló, que desapareció prácticamente, y ahora vienen por el blanqueo del chiquitaje”, dijo; y explicó que el nuevo esquema no logra distinguir entre fondos de origen lícito e ilícito.
“Ahora estamos roscando al fondo de la olla para poder sacarle a la gente que tiene un canutito, que puede ser negro o blanco. Y hay que tener en cuenta que hay gente que tiene plata en blanco y la sacó de los bancos por desconfianza. El Gobierno está demostrando desesperación, en momentos donde sigue perdiendo reservas, más allá de que haya entrado mucha plata del Fondo Monetario Internacional (FMI), del BID, el Banco Mundial“, afirmó; y cuestionó “al ambiente de la economía” por no estar hablando “en profundidad de todo lo que implica” el blanqueo.
Mientras que entre los riesgos senaló la falta de garantías para los que ingresen al sistema: “Este plan platita no tiene rigor jurídico, no tiene garantías reales para el ahorrista de que el día de mañana, al que saca la plata, no lo puedan señalar, porque podría estar acometiendo algún delito”.
Por otro lado, Dristos remarcó que el blanqueo “no diferencia con claridad los ingresos producto del delito”, y lanzó un duro interrogante. “¿A dónde vamos, a un narcoestado, a un país que vive del carry trade? Eso nos deja tierra arrasada, porque en vez de discutir un país productivo, discutimos un paraíso para la alquimia financiera y para el saqueo de nuestros recursos naturales”, afirmó.
Y continuó: “¿Qué objetivo tiene el gobierno con esto? Sacar los dólares para mover la economía. El tema es que, si sacan los dólares para mover la economía, están aplicando una teoría keynesiana, una total contradicción”, en referencia a las críticas del presidente Javier Milei al intervencionismo planteado por el británico John Keynes.
Así las cosas, el analista reiteró que la medida es “absolutamente inconsistente” a los fines de aumentar la circulación de capitales porque, explicó, “los dólares genuinos se generan con un tipo de cambio competitivo, un modelo productivo con valor agregado”.
En cambio, aseguró que con las medidas del Gobierno nacional lo que se presenta es “un país que empieza a perder su producción”, por ejemplo, “importando frutas”. “Es una locura, tenés que tener más exportación de valor agregado y acá vamos en el sentido contrario”, subrayó.
“Esto es para preocuparse, pero lamentablemente uno ve solo a los aplaudidores del sector financiero en los medios”, añadió.
Así las cosas, y trazando un paralelismo con la experiencia del ex ministro Domingo Cavallo en los años 90′, el panorama es más que catastrófico. “Lo primero que hay que decir hoy con el diario del lunes es que todo eso no fue posible”, recordó, en alusión al discurso de confianza que promovió el entonces funcionario. “El saldo del gobierno de Carlos Menem fue un país muy complicado a futuro. Destrozó la red ferroviaria y eso nos generó un problema enorme de logística”.
Por esto el analista consideró que el actual rumbo de la política económica repite y profundiza los errores del pasado. “Lo que está haciendo el gobierno actual es tomar deuda sobre deuda para seguir en una fantasía inconsistente desde lo productivo”, afirmó, y añadió: “Nosotros no podemos pagar las deudas anteriores como hizo Mauricio Macri y salir a pedir más deuda”.
Sobre el impacto social, Dristos proyectó un deterioro más rápido o “acelerado”, pues dijo, “se monta sobre un país que está mucho más empobrecido y vulnerable de aquel que tenía Menem”. Al tiempo que indicó que en los 90′, al menos, “echaban a la gente pero le daban indemnizaciones” abultadas, lo cual generó “la ilusión del cuentapropismo”. Hoy, en su opinión, la capacidad de contención social es nula.
“Esto es inconsistente, el sistema cambiario lo es. Por eso, solo podrán mantenerlo consiguiendo plata de afuera, porque técnicamente es inviable. El modelo ya empezo a crujir, está mal la balanza del turismo, la comercial. Tenemos un superávit de 200 millones de dólares que es nada. Hay que mirar la composición de nuestras importaciones. Estamos metiendo fruta y verdura, alimentos. La ropa ya es más la importada que la que se produce acá”, enumeró.
“Bajar el índice de inflación es un buen objetivo; ¿pero con una inflación trucha y mal medida, que tiene como consecuencia la destrucción del tejido productivo?”, cuestionó; y disparó: “De la Rua se fue con deflación y explotó el país. Esto la gente lo tiene que recordar”.
Por último, Dristos pidió analizar más lo real, no culpar del problema de los precios al ex ministro de Economía, Sergio Massa, para no comprar sin crítica el discurso del oficialismo. “Tenemos que pensa que Massa tuvo una inflación muy alta los últimos dos meses. ¿Pero cuánto incidieron las declaraciones que hacía el futuro presidente, que ya había ganado? Se terminaban los precios cuidados, empezaban las remarcaciones preventivas para dispararle el índice de inflación”, comenzó.
Y cerró: “Después, ni hablar con la mega devaluación que hizo este gobierno. Querer atribuirle todo lo malo a Massa no es justo. Se tiene que hacer cargo de lo malo que tuvo, pero debemos reconocer lo malo que no tuvo. Esto la gente no lo está midiendo. El tema es grave, porque vivimos en un metaverso”.
