5 Sep, 2023
Por Andrea Mazzei
Diego Leuco logró encontrar el perfil que más le gusta en su carrera como periodista. Desde que a principios de este año renunció al histórico ciclo de noticias Telenoche (El Trece) para formar parte de Antes que nadie, el programa de streaming de Luzu TV, su carrera dio un giro de 180 grados. Y, luego de posicionarse en el ámbito que más le apasiona, que es el de compatibilizar la actualidad con el entretenimiento, llegó un nuevo desafío.
El domingo pasado Leuco debutó como conductor de La Peña de Morfi en reemplazo de Georgina Barbarossa, quien se tuvo que ausentar del ciclo por una cirugía de rodilla. En diálogo con Teleshow, el periodista dio detalles de cómo fue encarar este nuevo proyecto que, además, contó con el número de rating más alto desde sus inicios, con el recordado Gerardo Rozín, con 9,25 de promedio durante las cinco horas del programa.
“Estoy súper feliz, fue muy lindo lo del domingo: salió todo redondito. Hay siempre una cuota de suerte, de azar, de destino, de trabajo, es un poco una mezcla”, comenzó diciendo el hijo de Alfredo Leuco. “Esto es algo que hace muchos años que tenía pendiente en mi cabeza y lo había hablado incluso con Gerardo (Rozín) en algunas oportunidades. Nosotros teníamos muy buena onda y en su momento él me había propuesto hacer algo vinculado a La Peña, pero siempre fue más en modo fantasía, yo estaba con otros proyectos, con otro perfil”, recordó, entusiasmado.
Su vínculo con la música es algo que siempre quiso mantener en su carrera, y por eso hace más de cinco años que hace La Peña de Mitre, por Radio Mitre. “Con autorización y el padrinazgo de Gerardo, me sacaba un poquito el gusto con el programa. Y llegó esta idea que es súper puntual de hacer cuatro programas, reemplazando a Georgina (Barbarossa)”.
—¿Cómo encarás esta nueva etapa de volver a la televisión en un rol de conductor?
—Hace un tiempo que con Fede Levrino, que es un productor súper importante de Telefe, veníamos hablando de hacer algo y apareció esta ventanita, es así como una cápsula y también es lindo porque me permite jugar un poco. Me pareció que era un muy lindo momento para volver a la tele como yo estaba deseando: una vez por semana, que es lo que hoy puedo dar. Y estoy súper feliz, muy contento. También, reemplazar a Georgina (Barbarossa), que la conozco hace muchos años y tiene una onda bárbara con mi viejo, apenas se enteró me escribió y me tiró la mejor. Antes, durante, después del programa me escribió mensajitos, estuvo súper atenta.
—Georgina dijo que le encantaría que te quedes en La Peña cuando ella vuelva. ¿Lo ves probable?
—Yo escuché lo mismo de Georgina. Entiendo que ella también tiene una carga laboral muy grande y que tal vez tenga que ver con eso. Yo, sinceramente, tengo un día nada más en el proyecto, toco muy de oído y voy escuchando también. Obviamente, surgen cosas, y ayer salió todo muy bien, entonces obviamente se incrementó un poquito eso pero por mi parte yo firmé un contrato por cuatro programas y no más. Desde ya que es un hermoso proyecto, es un muy buen canal, y si eventualmente Georgina quiere, y es un deseo de ella y está de acuerdo, y a mí también me resulta compatible con los otros laburos que tengo, siempre estoy dispuesto a hacer proyectos que me gustan. Y este me gusta.
—Tuviste un debut con un muy buen número de rating.
—Es todo muy reciente, el domingo fue la primera vez, hay que seguir haciéndolo, es solamente un programa el que pasó, no hay que apresurarse con nada. Es un poco mi filosofía de vida: aprendí a ir despacito, disfrutando, aprendiendo y a tener calma en este laburo, que arranqué hace 14 años. Estoy disfrutando más la calma que la vorágine, al principio era al revés, por eso trato de mantenerme muy fiel a eso porque me permite disfrutar del momento. En cuanto al rating, la tele obviamente se mide con eso y siempre es bueno que funcione, pero hace ya muchos años que trabajo en tele de todos los días y todos sabemos que un muy buen número o un muy mal número son solo cifras que están en la posibilidad de salir, están en la rocola, está el número bueno, malo, más o menos. Después todo tiende a una estabilización y eso es lógico pero es hermoso arrancar con una buena noticia, porque hay mucha gente laburando, no sé si había visto alguna vez un programa con tanta gente, con tanta producción, realmente es impresionante. Hay tanto laburo puesto y tanto amor también que el hecho de que el número de rating funcione, está buenísimo. Pero me parece que dentro de todo lo lindo que pasó ayer eso es lo menos importante. Es lo más volátil, lo más efímero, y habrá miles de números en mi carrera, en La Peña y en otros lados, y mil veces me fue súper bien y otras miles como el traste. El número es hermoso, es importante, pero un programa no es indicador de nada, sería irresponsable sacar conclusiones en base a un programa y nada más.
—¿Cómo fue la propuesta que te había hecho Gerardo?
—Yo hablaba periódicamente con él, siempre teníamos un lindo intercambio, nos juntamos una vez en mi casa y me ofreció un proyecto para la mañana, pero finalmente no se pudo concretar. Fue hace muchos años, pero siempre quedó ese vínculo. Gerardo siempre me hablaba de que me veía compatible con este tipo de producto, me decía que yo disfrutaba de este tipo periodismo con artistas, de contar historias de vida, esta cosa lúdica con el periodismo que él hacía tan bien. Varias veces tuvimos intenciones de hacer alguito, nunca pudimos, así que también por ese lado me pone muy contento poder estar haciendo esto ahora.
—¿Tu papá te dio algún consejo antes de arrancar?
—No, pero mi viejo está feliz de que yo esté disfrutando y que me divierta. Me mandó un video mirando La Peña… mientras bailaba al ritmo de Los Palmeras, muy gracioso pero impublicable (risas). Mi familia está muy feliz por mí; mi mamá también, le encanta, me escribe, mira todo, vino al teatro Gran Rex a las dos funciones que hicimos con Antes que nadie. Mi vieja es mi fan. Y obvio que ahora vendrá a la tercera función que tenemos planeada para los primeros días de octubre.
—¿Cómo va la relación con Sofía Martínez?
—Súper bien, ella también me recontra apoya, es muy lindo porque a ella también le están pasando cosas geniales todo el tiempo. Si bien Sofía empezó hace poquitos años su carrera, aunque no parece por la solidez que tiene, ella había tenido una gran experiencia como productora, y es re lindo tener alguien al lado que sabés que te quiere bien, que se pone contento por tus logros, y por suerte estamos en un momento en el que nos podemos acompañar mucho en desafíos profesionales o en momentos laborales copados, que por ahí durante un tiempo los dos soñábamos mucho. Es muy lindo este momento de la relación, donde más allá de que nos llevamos súper y estamos súper bien en casa, juntos, también hay una cosa de compatibilidad de experiencia en el laburo que a dos personas tan apasionadas por lo que hacemos también suma mucho a la relación. Ella me aporta un montón a mí, tiene una mirada súper interesante. En general tenemos pocas coincidencias en debates: siempre nos reímos porque no estamos de acuerdo y eso a mí me parece súper enriquecedor, porque tenemos una mirada muy sana de hablar las cosas en las que no coincidimos. Nos divierte esa diferencia en temas de típicos de debates que surgen en la radio o en la sobremesa. Muchas veces pasa que yo digo una cosa, ella dice otra, y nos divierte mucho eso. Por lo menos yo lo vivo como un complemento espectacular. Su mirada me ayuda un montón, me hace crecer mucho su manera de ver las cosas.
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Diego Leuco, íntimo: su ingreso a Morfi, el padrinazgo de Gerardo Rozín y su relación con Sofía Martínez
El periodista, que el domingo pasado debutó como conductor del ciclo de Telefe en reemplazo de Georgina Barbarossa, dialogó con Teleshow de este nuevo desafío y del vuelco que dio su carrera desde que dejó Telenoche