Desde marzo, las escuelas privadas aumentaron su cuota todos los meses

En medio de lo que resulta una constante batalla en contra de la inflación, la crisis económica y el afrontamiento de las sumas fijas planteadas por el Gobierno Nacional, las escuelas privadas de la Provincia sufrirán en sus cuotas un nuevo aumento, el octavo de manera consecutiva. Martín Zurita, Secretario Ejecutivo de la Asociación de Colegios Privados de la provincia de Buenos Aires, dialogó con Después del Mediodía en Radio para contar más detalles al respecto. 

“El aumento a partir del 1° de septiembre fue del 9% mientras que el mes pasado había sido del 15%, que estaba estipulado por los aumentos de paritaria que el Gobierno de la Provincia viene asignando a los docentes. Hay que tener en cuenta que entre el 80 y 90% de la conformación de la cuota de un colegio privado es el costo laboral, por eso cada vez que hay un aumento de paritarias, este aumento repercute de forma directa en la cuota”, explicó. 

En ese sentido, también declaró: “En la Provincia tenemos 6300 escuelas privadas a donde concurren un millón y medio de alumnos. El 70% de esas escuelas tiene aporte estatal, por lo tanto tenemos que esperar la autorización de aumento del Gobierno para esas escuelas, mientras que las escuelas sin aporte pueden aplicarlo de forma directa una vez que se efectiviza el aumento de salarios”. 

Con respecto a los constantes aumentos, Zurita detalló que el año pasado los colegios privados aumentaron sus cuotas 7 veces, prácticamente todo el año. “Este año, desde el mes de marzo, todos los meses la cuota ha sufrido un aumento y realmente la preocupación de nuestro sector es mayúscula, porque no todas las escuelas pueden trasladar el aumento que deberían a las familias ya que hay un límite que es lo que pueden pagar”, manifestó.

En esa misma línea, detalló: “En un país en donde tenemos el 40% de la población en la informalidad laboral es muy complicado, porque no todas las familias reciben en sus ingresos aumentos en igual proporción que aquellas que tienen trabajo formal, en donde se acompaña la inflación con las paritarias”.

“Cuando vos llegás con el aumento de las cuotas, muchísimas familias se acercan para decir ‘no lo puedo pagar’ y esa es la realidad que viven muchísimas escuelas de la Provincia de Buenos Aires”, explicó y agregó que para quienes no pueden pagar hay un interés estipulado por la AFIP pero que no es comparable con la inflación.

“Todas estas situaciones provocan que muchas escuelas no lleguen a recaudar por no poder trasladar lo que realmente debería valer una cuota, y empezás a entrar en deuda con el IPS para pagar los sueldos, entras en deuda con la AFIP y empezás a pedir créditos”, expuso Zurita.

Además, contó que hace poco se realizó un relevamiento en donde “200 escuelas nos manifestaron estar en una profunda crisis y 30 tienen serios riesgos de cierre para este año en caso de que no se modifique su realidad. Es una cuestión que nos preocupa mucho porque la escuela es un bien social y como sociedad no podemos permitir que cierre cuando abrir una escuela es tan complicado y hay toda una comunidad detrás de ese proyecto educativo”. 

Posteriormente, se refirió a las sumas fijas dirigidas a los trabajadores. “El aumento de sueldos es del 25%, más el bono de 30 mil pesos, o sea, que de un mes para el otro, en un día hay que pagar un 40% extra, sin tener ningún tipo de fuente para recuperarlo. Es muy difícil para las escuelas que se encuentran comprometidas, que no son todas, pero cuando se habla de escuelas bilingües  o escuelas de cuotas caras son la minoría, el 5% del sector”. 

“Nadie dice que los trabajadores de la educación tienen que cobrar menos, ojalá pudieran cobrar muchísimo más. Si los municipios no pueden pagar los bonos y el Gobierno está dando asistencia, que podés esperar de un jardincito o una escuela privada de un barrio”, agregó. 

Para concluir, expresó: “Necesitamos que se pueda crear algún tipo de acción para con las escuelas que están en crisis. Algún fondo como el de las municipalidades, alguna posibilidad como el ATP que se implementó en la pandemia o alguna ayuda concreta y real. Hay escuelas que tienen problemáticas particulares, insertas en comunidades en donde no se pueden trasladar los aumentos mensuales permanentes de los aranceles”.