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Referentes sanitarios denunciaron una oleada de renuncias por parte de integrantes de las direcciones de Vacunas, y de VIH, TBC y Lepra dependiente del Ministerio de Salud de la Nación.
En ese sentido, aseguraron que las dimisiones son a causa del “desmantelamiento” de esas áreas, ante “el grave riesgo cierto e inminente que esto implica” para la sanidad pública.
Las repercusiones salieron a la luz luego de la difusión de un comunicado en las últimas horas de este martes, donde los renunciantes alertaron sobre “el aumento de los costos a mediano y largo plazo que van a pagar de su bolsillo todos los contribuyentes”.
“Desde el inicio de este año, la incertidumbre sobre la continuidad de los equipos técnicos se ha traducido en recortes alarmantes que disfrazan de ‘terminar con privilegios y curros'”, expresa el escrito, que agrega: “Acusan de ser ‘ñoquis’ y ‘casta’ a profesionales altamente calificados, reconocidos, y con una dedicación y trayectoria incuestionables”.
Asimismo, quienes difundieron el comunicado, recordaron que durante enero se disolvieron las coordinaciones de Hepatitis Virales y Tuberculosis, en un contexto en el que aumentaron los casos y muertes por tuberculosis y de nuevos diagnósticos de VIH y hepatitis.
En esa línea, desde la cartera sanitaria también decidieron la reducción del 40 por ciento del equipo de VIH, y del 30 por ciento de la Dirección de Vacunas.
“La evidencia es incontrovertible:la prevención no solo evita enfermedades y sus complicaciones y salva vidas; sino que además reduce significativamente los costos en salud”, destacaron en el comunicado, a la vez que lamentaron que “las decisiones actuales priorizan el ajuste a corto plazo en detrimento de las políticas de prevención y control, con consecuencias de alto costo sanitario y económico, que son además potencialmente irreversibles para la salud pública”.
Asimismo, en el comunicado difundido, los renunciantes sentenciaron que “no vamos a ser parte de un Ministerio en el que los programas esenciales no pueden dar respuesta a las obligaciones básicas que marca la Ley”, y completaron: “Nuestra renuncia es un acto de ética médica, de responsabilidad cívica y profesional, y una advertencia urgente”.
“La salud pública no es un gasto: es una inversión en la vida y el bienestar de toda la sociedad”, finalizan.
Luego de la difusión del escrito, la viróloga Andrea Gamarnik le dio difusión a la situación, mientras que Fabián Puratich, exfuncionario del Ministerio de Salud y extitular de la misma cartera a nivel provincial en Chubut, consideró que los médicos “renuncian porque no quieren ser cómplices del desastre sanitario que se está provocando”.
