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El bioquímico Santiago Pablo Claver ingresó caminando al fuero Penal de La Plata en compañía de sus abogados defensores, quienes cruzaron por avenida 7 y se perdieron en el edificio ubicado entre las calles 56 y 57. Seguro de sí mismo, sin nada que ocultar, feclaró durante más de tres horas ante el fiscal Martín Almirón y quedó formalmente procesado por los delitos de “estafa, falsificación de documento y uso de documento falso (los tres en concurso ideal)”. Se trata del primero de los profesionales indagados en el marco de una causa que investiga a un laboratorio y a una clínica acusados de fraguar análisis y cobrar tratamientos de fertilidad que no eran tales.
La idea central de su declaración se basó en cargar la responsabilidad sobre la médica y el biólogo de la clínica, y dejar en claro que “los resultados originales de los análisis de las pacientes se los envió debidamente a la médica que fue quien los alteró”, detallaron desde la defensa que está en manos de los letrados Santiago Irisarri y Flavio Gliemmo.
No es la primera vez que Claver da su versión de los hechos. Previo a la cita indagatoria, la defensa ya había presentado un escrito con la versión de esa parte. En la audiencia de hoy, confirmó lo ya presentado, le sumó detalles más técnicos y aportó abundante prueba documental, entre ellas, chats telefónicos certificados ante escribano público entre los otros acusados y las pacientes estafadas. Además, se consideró “víctima” de la maniobra y pidió que luego de sobreseimiento se lo acepte como “particular damnificado” en la causa.
En uno de los pasajes de su declaración el profesional (recibido en el año 2007 en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP), dijo que él mismo en persona había detectado los engaños y se los informó a las y los pacientes.
También aportó resultados de los estudios realizados a los pacientes denunciantes cuyos datos se mantienen en absoluta reserva.
A todo esto, sumó un escrito firmado por el coimputado Juan Pablo Pilili, mediante el cual expresamente refiere: “Por un error involuntario el día 1 de abril del 2022 modifiqué el protocolo de” una paciente y “fue impreso con dicho error”, según se detalla en los documentos judiciales a los que accedió 0221.com.ar.
Junto al bioquímico fueron denunciados el biólogo Polili y la médica Paola Rita Mabel Carabajal, estos dos últimos ligados a la clínica de fertilidad Eclos y que también tendrán cita con la Justicia. Cabe aclarar que el principio de inocencia sigue vigente para los tres profesionales acusados.
EL CASO
La investigación se abrió por la denuncia de una mujer que fue engañada. Le dijeron estaba embarazada pero era mentira. Tras esa denuncia inicial se presentó espontáneamente otra víctima quien dio un relato similar a la primera. Los datos de los acusadores se mantendrán en reserva para no afectar su intimidad.
La causa cuenta con una importante cantidad de pruebas de cargos entre las que se destacan las declaraciones de varias parejas que asistieron a la clínica y al laboratorio de análisis. El fiscal dio por probado que “desde fines del año 2019 hasta fines del mes de abril de 2022, en que -al menos- tres personas, en forma coordinada, cumpliendo roles asignados, mediante ardid y engaño y con la falsificación y posterior utilización de documentos, llevaron a cabo un objetivo en común”.
Ese objetivo consistió “en la obtención de diferentes sumas de dinero por la realización de análisis y tratamientos de fertilización asistida que indicaban realizar sin necesidad, simulaban efectuar o no efectuaban de la forma debida, e intentaban repetir, prescribiendo y administrando medicamentos sin motivo, dando a las pacientes resultados falsos de estudios clínicos tales como espermogramas y test de embarazo para lograr su cometido”. Además, “en algunos casos la atención de las pacientes se efectuó sin contar la clínica aún con habilitación ni autorización para hacerlo”.
En el marco de la investigación, fueron allanados la Clínica de Fertilidad Eclos, ubicada en 8 N° 401 esquina 41, y en el Laboratorio Vitalis de calle 18 entre 58 y 59, ambas entidades en el ojo del huracán judicial.
Se sospecha que decenas de personas fueron víctimas de esta maniobra y no se descarta que se presenten en sede judicial a radicar más denuncias a las que ya existen. En este caso se investigan estafas a pacientes y obras sociales cuyos montos pueden llegar a ser millonarios.