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17 Jul, 2023
Están juntos hace casi 16 años, tienen tres hijos y una historia de amor de película. Se acompañan desde que se conocieron, buscan mantener su vida dentro de un bajo perfil, alejados de la escena mediática, celebran sus respectivos logros y por estos días viven una felicidad plena, rodeados de su familia: el campeonato de River Plate. Es que él es el director técnico del club de sus amores, al que llegó apostando a un futuro en la Argentina después de tantos años viviendo en el exterior. Decisión que tomaron en pareja y en familia, pensando qué era lo mejor para todos.
Los protagonistas de esta historia de amor con Evangelina Anderson y Martín Demichelis, quien por estas horas se robaron todos los flashes cuando el sábado por la noche River gritó campeón del torneo local. “Que sepas que siempre te acompañaremos por cualquier camino. Que nos da igual las curvas porque vamos de tu mano. Te amo. Aunque no hay ningún te amo que suene más lindo que el que podamos decirnos en casa”, le escribió la modelo a su esposo en un emotivo posteo por el reciente triunfo.
Eva y Micho -como apodan al exfutbolista- se conocieron en diciembre de 2007. Por ese entonces, ella había comenzado una temporada en Villa Carlos Paz y él había viajado de visita a su Córdoba natal para celebrar las Fiestas en familia: vivía en Alemania y defendía la camiseta del Bayern Múnich. Un día viajó junto a un grupo de amigos a la ciudad reconocida por la plaza teatral y fue a ver una obra de teatro en la que Anderson era protagonista. Cuando salió, recibió un mensaje de un número desconocido que no tenía agendado entre sus contactos. La destinaria, según lo que él leyó en la pantalla de su celular, era ella.
Le respondió y hablaron durante tres días. Lo que Demichelis en verdad no sabía era que un amigo suyo le había hecho creer que durante ese tiempo había chateado con la modelo. El amigo lo vio tan obnubilado con ella cuando salió de la obra que quiso hacerle un chiste pensando que el futbolista se daría cuenta. Sin embargo, no fue así. Incluso el hombre averiguaba los lugares a los que iba Anderson para citar a Martín. Pero cuando se presentaba, ella -sin saber del chiste previo y mucho menos de una supuesta conversación con el jugador- no le prestaba atención.
Hasta que una noche, luego de ver que la charla fluía por teléfono pero no en persona, Martín buscó a Evangelina como si ya se conocieran. “Me acerqué a hablar con ella convencido de que había estado tres días intercambiando mensajes”, contó él en una oportunidad. Quiso saber por qué se hacía la distraía cuando se veían si hacia tres días que estaban chateando. Ella no entendía nada.
“Yo pensaba: ‘¿qué le pasa a este’?”, recordó Anderson. Muy seguro de lo que decía, Demichelis sacó su celular y le mostró toda la conversación. Entre risas, entendieron que había sido un amigo de él quien se había hecho pasar por ella. Ahora sí, no había dudas, estaban frente a frente, pero hablando por primera vez. Conociéndose. Al ver la conexión entre ellos, la invitó a salir, y comenzaron su historia de amor.
Un año después, en 2008, ella decidió dejar su carrera en la Argentina y apostar por su relación con su entonces novio. Además, se enteró que estaba embarazada, motivo por el cual debió abandonar su participación en el certamen Bailando y se mudó a Múnich (Alemania), en donde él vivía desde hacía unos años, cuando fue transferido desde River Plate. En mayo del 2009 dio a luz a su primer hijo, Bastian, quien hoy tiene 14 años, juega en las inferiores del club millonario y también es alcanza pelotas en los partidos de la primera división, lo que permite compartir más tiempo con su padre dentro de la campo de juego y abrazarse en cada gol y cada triunfo del club de sus amores.
Ese mismo año, la pareja se comprometió en Verona, Italia, pero no sería hasta años más tarde en que decidirían casarse. Antes, atravesarían una crisis que lograron superar y los hizo aún más fuertes. Fue en 2012, mientras vivían en Marbella. Por ese entonces, Eva estaba esperando a su segunda hija, regresó a la Argentina y transitó algunos meses de embarazo en compañía de su familia. Sin embargo, antes de dar a luz -y con previa autorización de su médico- tomó un vuelo de regreso a España para reencontrarse con Demichelis y que él estuviera presente en el parto de su hija Lola, que nació en enero del 2013.
Dos años después, en julio de 2015, y ya más que consolidados como pareja y como familia, decidieron celebrar su matrimonio con una ceremonia íntima a la que asistieron 78 invitados, con quienes celebraron su unión civil. Al año siguiente, hubo tres festejos más de boda: “Una campestre, una playera y otra romántica”, según detalló Anderson en 2021 en sus Historias de Instagram cuando le consultaron sobre la propuesta de casamiento de Demichelis. Al respecto, la modelo compartió un video de su cumpleaños anterior en el que el ahora exfutbolista le había dado un anillo delante de sus amigos y familiares.
“Porque se me hacen súper largos los días sin ella, porque es una grandísima mamá, porque es la madre que soñé para mis hijos, porque soy feliz, porque la sigo deseando, porque te re amo, mami”, le dijo por ese entonces Martín a su pareja, a quien sorprendió sobre el final de su discurso: “Mi regalo es este, porque quiero que te cases conmigo”.
En febrero de 2017, nació su tercera hija, Emma, a quien todos en su familia apodan Abrojito. Cinco años después, la familia se mudó a la Argentina luego de que Martín Demichelis recibiera la propuesta de dirigir a River Plate tras la salida de Marcelo Gallardo. Se trataría de una gran apuesta y un cambio rotundo en la vida de sus hijos principalmente ya que nacieron y se criaron en Europa. Así las cosas, Evangelina apoyó a su marido y se puso al hombro la mudanza completa: vació su casa de Alemania, y recibió el camión en la Argentina, previo a eso realizó todos y cada uno de los trámites para que sus mascotas pudieran ingresar al país.
“Sin mi mujer hubiese sido imposible estar fuerte para ser lo que significa ser el DT de River. Es muy agotador el día a día. Lo pude disfrutar y siempre tuve las energías de levantarme e ir al River Camp o para estar fuerte en los momentos difíciles. Hubo momentos muy difíciles por algunos partidos que perdimos. Mi mujer sabe de mi esfuerzo y las noches sin dormir. Me aguanta todo. Aparezco poco en casa y cuando lo hago sigo con la computadora. Duermo poco. Y hasta el día de hoy… Hemos cambiado de casa y de colegio. Todavía nos estamos acomodando y ella se encarga de todo”, destacó entre lágrimas Martín el sábado pasado luego del triunfo de River, el que celebró con un conmovedor abrazo de su esposa dentro del campo de juego.