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En una nueva edición de Cuadros Técnicos, Leonardo Di Lorenzo compartió su perspectiva sobre la planificación urbana y los desafíos cotidianos que enfrenta la ciudad de La Plata. “Siempre terminamos hablando de lo cotidiano y los problemas que surgen constantemente, no nos podemos ir nunca a lugares de planificación“, afirmó, resaltando cómo las grandes ciudades tienden a concentrarse en soluciones inmediatas en lugar de desarrollar una visión a largo plazo.
La proximidad de una fecha trascendental, el 19 de noviembre, marcó el tono de la conversación. Di Lorenzo destacó la importancia del aniversario de La Plata, que se celebra con un feriado el 18 de noviembre. “Se supone que habrá algún evento musical como en otros años, extraoficialmente dicen que tocarán algunas bandas con el objetivo de volver a juntar a la gente en las plazas para festejar el aniversario de la ciudad, algo que en la gestión anterior no pasaba”, explicó.
La Plata, con su vasto territorio de 940 km² y más de 900 mil habitantes, se caracteriza por su rica oferta cultural y arquitectónica. Di Lorenzo recordó la importancia de la ciudad en el contexto histórico: “Es la primera ciudad con luz eléctrica pública y la iluminación de la Plaza San Martín se veía del otro lado del Río de La Plata, desde Colonia, Uruguay, hoy imposible que suceda por la gran cantidad de contaminación lumínica”.
Di Lorenzo también abordó los problemas actuales de la ciudad, planteando la necesidad de mejorar servicios básicos. “Habría que ver si después de la cantidad de años que llevamos fundados como la ciudad de la planificación, deberíamos ofrecer algún que otro servicio como un poco más de seguridad, un tratamiento más serio de lo que sería el transporte público, más accesible el ingreso a la ciudad“, indicó. Enfatizó, además, la realidad del tráfico en la ciudad: “Todos sabemos lo que se tarda en 44”, refiriéndose a una de las principales avenidas de acceso.
Di Lorenzo también se refirió a la “época dorada” de la ciudad, cuando la construcción estaba en auge gracias a préstamos accesibles de entidades como el Banco Provincia y el Banco Hipotecario. “Los dorados tiempos en que las empresas constructoras daban superávit”, comentó, recordando cómo la inflación casi del 25% anual llevó a la quiebra a algunas empresas. Sin embargo, remarcó que esta época transformó la fisonomía de la ciudad: “Los edificios de alrededor de 15 pisos con galerías y cocheras se generalizaron y cambiaron la fisonomía general de la ciudad“.
El legado de esa era se percibe hoy en día, donde las modas arquitectónicas se han generalizado y los espacios muertos son casi nulos. “Fue la derrota de la tradicional casa platense”, concluyó Di Lorenzo, reflexionando sobre la evolución de la ciudad y la importancia de una planificación adecuada que contemple no solo el crecimiento, sino también el bienestar de sus habitantes.
A medida que La Plata se acerca a su aniversario, estas reflexiones de Leonardo Di Lorenzo nos invitan a considerar no solo su historia, sino también el futuro que queremos construir para esta ciudad emblemática.