El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense e intendente electo de La Plata por Unión por la Patria (UxP), Julio Alak, anunció el último martes que una de las primeras medidas que tomará cuando asuma el 10 de diciembre será reabrir el icónico Teatro del Lago, paralizado desde 2020, y adelantó que ya inició las gestiones con el Gobierno provincial.
“Ya llegamos a un entendimiento, por lo que el Teatro del Lago renacerá como un aporte a la cultura bonaerense y un aporte a la cultura local”, aseguró Alak durante un acto en el Teatro Argentino, acompañado además por la presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout; y el gobernador Axel Kicillof.
El Teatro del Lago quedó paralizado en los últimos años debido al conflicto abierto entre el Municipio y la Provincia que terminó en la Justicia y que impidió que las obras de restauración avanzaran. El tironeo comenzó en 2019 por las obras que el intendente Julio Garro resolvió iniciar, pese a que el Gobierno provincial reclamaba la posesión del lugar. Sin embargo, el lugar arrastra otro conflicto que se remonta a varias décadas atrás, con registros de leyes y ordenanzas relacionadas con la tenencia de distintos bienes ubicados en el Paseo del Bosque.
La pelea más reciente se encendió en septiembre de 2020, cuando nueve meses después de asumir Axel Kicillof, decidió dar de baja un convenio que su antecesora María Eugenia Vidal había firmado con el intendente Garro, cediendo el uso precario del predio. En ese momento, el jefe comunal platense respondió con una nota planteando la vigencia de una ley y una ordenanza que le otorgarían la propiedad de la sala al aire libre.
Casi dos décadas antes, esta joya arquitectónica inaugurada en 1949 fue quedando en el olvido por la falta de mantenimiento, lo que llevó a que se mantuviera cerrada desde el año 2000. En el año 2012, por riesgo de derrumbe, se decidió cerrarlo definitivamente. Desde entonces, el lugar quedó abandonado: hubo usurpaciones, ocupaciones y principios de incendio por episodios vandálicos. Pero también, cientos de protestas vecinales pidiendo su reapertura.
Después del cambio de gobierno provincial en 2019, apareció la disputa por la tenencia entre los gobiernos bonaerense y municipal, y se convirtió en una pelea política más grande en medio de las discusiones que se dieron entre Garro y Kicillof por los criterios para afrontar la pandemia de coronavirus. El espacio al aire libre que ofrece la sala del Bosque era ideal para programar los primeros encuentros culturales tras el encierro del primer año de ASPO.
En medio de aquella pelea, la Municipalidad decidió avanzar con trabajos de puesta en valor del teatro y lo acompañó con una intensa difusión de las obras. El propio Garro, plantado entre las butacas del lugar, le habló a los platenses sobre los trabajos que ya estaban comenzados y sobre la importancia de ese espacio al aire libre, una opción natural para el regreso de las actividades culturales en medio de la pandemia.
El 7 de septiembre de 2020 la Municipalidad había recibido la notificación del ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, en la que le informaba que daba de baja el convenio de cesión precaria que el 8 de noviembre de 2019 habían firmado Garro y Vidal.
Además de la exposición de los trabajos de recuperación que encaró la Municipalidad, el equipo de legales platense respondió con dos antecedentes históricos que -aseguraban- le otorgaban la titularidad sobre la sala a cielo abierto. Sostuvieron que el planteo del Ministro carecía “de un elemento fundamental para surtir sus efectos propios, tal como es la titularidad en cabeza de Provincia”. Desempolvaron la Ley Provincial N° 6.183 promulgada en 1959 por la que la Provincia transfirió el Bosque a La Plata: “Transfiérese al dominio de la Municipalidad de La Plata, el bien comprendido en la reserva parque (Paseo del Bosque), de acuerdo a la determinación que deberá efectuar la Dirección de Catastro Municipal, sobre la base del plano de mensura correspondiente a la fundación de La Plata”, dice el artículo 2º de aquella norma.
La Plata agregaba entre sus argumentos la ratificación concretada con demora, casi 30 años después, a través de la Ordenanza N° 6.833 de 1988 aprobada por el Concejo Deliberante, donde se acepta la transferencia. Sin embargo, aquella herramienta disponía en su artículo 2º algo que nunca se cumplió y que la Comuna empezó a tramitar en 2020 para buscar darle un cierre a la discusión: “Inscribir en el Registro de la Propiedad el dominio a favor de la Municipalidad de La Plata”.
Según analizaban en la Comuna, la confusión sobre el dominio del Teatro del Lago se originó porque el inmueble nunca fue inscripto. Esa omisión había llevado, según la intendencia, a la firma del convenio que más tarde fue objeto de la polémica entre Vidal y Garro. Si La Plata era propietaria del Teatro no hubiera necesitado de la cesión transitoria por parte de la Provincia. Tampoco tendría sentido el proyecto que un diputado platense de Juntos por el Cambio impulsó en 2018 para que el predio salga de la órbita provincial y pase completamente a la municipal.
El Concejo Deliberante fue en ese momento caja de resonancia de la pelea. Los concejales del Frente de Todos cuestionaron con dureza la decisión del Jefe Comunal de arrancar con las labores en el teatro a pesar de tener en su poder la notificación de caducidad del convenio de cesión. Por su lado, Garro respondía con duros términos a Costa: “Resulta manifiesto que el Teatro Martín Fierro, como bien integrante de la Reserva Parque – Paseo del Bosque, conforma parte del patrimonio de la Municipalidad de La Plata”, decía. Y agregaba: “Tal condición, impone a las autoridades municipales la obligación de velar por la integridad de este Parque, fruto de los preceptos higienistas más avanzados de la época fundacional y que constituye un área de interés general por sus valores paisajísticos y culturales, a fin de resguardar el patrimonio de la comunidad platense, para goce y disfrute de la comunidad toda”.
La tensión creció un mes después, cuando en octubre de 2020 el Gobierno provincial avanzó un paso más en la pulseada y emitió una resolución de triple efecto: rechazó el planteo del intendente Garro sobre la propiedad del predio, revocó la concesión de uso a título gratuito que el Jefe Comunal había firmado con Vidal y convocó a las autoridades municipales a una mesa para trabajar de manera conjunta en la ejecución de los trabajos de puesta en valor y uso efectivo del espacio cultural al aire libre.
En noviembre de ese año, a instancias del bloque garrista, el Concejo Deliberante invalidó el convenio de Garro y Vidal por el cual la Provincia concedía a la Comuna un permiso precario de uso a título gratuito del predio. La aprobación de esa ordenanza fue una búsqueda del Ejecutivo para ratificar la pertenencia de ese espacio cultural a la capital bonaerense. Esa ordenanza disponía “no convalidar” y considerar “jurídicamente ineficaz” el convenio con el objetivo de operar en favor del posicionamiento de la Municipalidad de La Plata ya que fundamenta esa invalidez en que el predio ya era propiedad de la ciudad y, por tanto, no requería de un convenio de cesión. Para ese entonces la cuestión pasó al terreno judicial y situación del Teatro quedó envuelta definitivamente en un futuro incierto.
Ese año cerró con una fuerte puesta en escena de la Municipalidad en el espacio que ya no lucía con sus butacas rotas o los pastos creciendo en todos los espacios. Aunque sin público, se transformó durante las fiestas por el aniversario de la ciudad en un escenario de lujo para recibir a los artistas platenses que realizaron un show que fue emitido vía streaming.
Extrañamente, la disputa por el Teatro del Lago no ocupó un lugar preponderante en la agenda electoral de 2021. Solo en marzo de ese año hubo una ampliación de la demanda realizada por la Fiscalía de Estado bonaerense como representante del Gobierno provincial, donde entre otras cosas establecía una cronología de la pelea y pedía a la Justicia que prohíba la continuidad de las obras de puesta en valor.
El conflicto volvió a escena en marzo de 2022, con la convocatoria de un grupo de vecinos a un abrazo simbólico del teatro. Lo hicieron como una forma de rechazo a lo que consideran es la decisión de la Provincia de no permitir su reapertura luego de la remodelación y puesta que realizó la Municipalidad de La Plata en medio de una disputa política por la gestión de ese espacio cultural. “Cuando los abrazos son posibles, las palabras sobran”, fue el lema de la manifestación.
La movida generó la reacción de la titular del Instituto Cultural, Florencia Saintout, quien desde sus redes salió a apoyar la protesta de vecinos y culpó a la Comuna por la parálisis del coliseo: “Nunca existió la voluntad de cambiar cuestiones de fondo” en el tema. En un hilo en su cuenta de Twitter, Saintout utilizó el abrazo simbólico organizado para reclamar por el accionar de Provincia: “Vecinxs de La Plata y la región se movilizaron este domingo para abrazar al Teatro Martín Fierro, nuestro querido Teatro del Lago. Compartimos su preocupación porque la Provincia intenta, desde el primer día de nuestro gobierno, ponerlo de pie”, expuso en ese momento.
Agregó que “el Gobierno provincial decidió revocar la cesión de uso para poder encarar la obra que el edificio histórico necesita. El Municipio judicializó la medida impidiendo que comience una puesta en valor integral que ya estaba diseñada y con el financiamiento garantizado”, dijo y apuntó contra el municipio: “Para fingir interés, se avanzaron con refacciones superficiales, tareas menores de pintura y refacción de butacas que son insuficientes para la reapertura del lugar. Nunca existió la voluntad de cambiar cuestiones de fondo”.
