El Lobo atraviesa un momento muy delicado en cuanto a lo deportivo ya que perdió los dos partidos que disputó en el arranque de la Copa de la Liga y si se dan una serie de resultados (victorias de Independiente y Huracán y un empate de Central Córdoba) podrá terminar la jornada en zona de descenso.
Luego de la caída frente a Colón el técnico albiazul suspendió la conferencia de prensa, como ya había hecho en la antesala del choque con Talleres y en la previa a debutar en el torneo, y se retiró del estadio sin hablar y con la sensación que estaba transitando sus últimas horas en el cargo. Según pudo averiguar LAPLATA1.com Romero le comunicó verbalmente a Mariano Cowen la intención de dejar el cargo pero fue el propio presidente que no le aceptó la renuncia y es por eso que todavía sigue siendo el entrenador albiazul.
Sin embargo este medio pudo averiguar que los integrantes de la secretaria técnica junto a los responsables del departamento de fútbol, el vicepresidente primero Juan Pablo Arrien y el secretario general Oscar Felipe González Arzac, entienden que el ciclo está terminado y que frente a Independiente ya debería haber un nuevo cuerpo técnico. En ese sentido a Marcelo Gauna hay dos perfiles que lo seducen mucho para sentarse en el banco albiazul: Javier Sanguinetti y Lucas Pusineri. De hecho con el ex orientador táctico de Newells y Banfield ya existieron contactos preliminares para un hipotético arribo.
Cabe destacar que por la noche habrá una reunión de la directiva del Lobo para ponerse de acuerdo en los pasos a seguir. ya que existe muy poco margen para el error. teniendo en cuenta que el próximo sábado Gimnasia puede salir a disputar la tercera fecha del certamen en zona de descenso. Además los integrantes de la conducción que encabeza Cowen también deberán limar las grandes diferencias que vienen manteniendo desde hace un tiempo en la política deportiva y que se profundizaron con la continuidad Romero.
De hecho hubo grandes diferencias a la hora de incorporar en el actual mercado de pases ya que el cuerpo técnico confirmó públicamente en una conferencia de prensa que los arribos de Castro y De Blasis habían sido una apuesta institucional y además este portal pudo saber que la incorporación de Matías Abaldo no fue solicitada por el entrenador que tenía como objetivo la llegada de Agustín Cardozo. Es decir que tres de las cuatro caras nuevas (la restante fue la de Rodrigo Saravia) no eran prioritarias para el orientador táctico y e los últimos días hubo un quiebre también en la relación entrenador/directiva.
Son horas decisivas, cruciales que definirán el futuro de Gimnasia que de momento arrastra nueve partidos sin ganar, no sumó unidades en el certamen y se medirá en las próximas tres jornadas contra rivales directos en la lucha por no descender. Mientras tanto el plantel albiazul fue citado a trabajar para el lunes a las 10 en Abasto.
