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La llegada del frío extremo a la ciudad dejó al descubierto una grave crisis energética que afecta a miles de vecinos desde el inicio de la semana. Mientras las temperaturas se mantienen por debajo de los cero grados, se multiplican las denuncias por cortes de luz prolongados y la falta de GNC en las estaciones de servicio.
Desde el lunes, distintos barrios de la ciudad, tanto en el centro como en la periferia, padecen interrupciones eléctricas que en algunos casos superaron las 24 horas. Aires acondicionados, estufas eléctricas y caloventores quedaron fuera de servicio justo cuando más se necesitaban.
Ante las protestas, Edelap calificó los problemas como “cortes puntuales” y explicó que la situación se debe a “serios problemas” en la generación eléctrica nacional y un récord histórico de consumo que tensionó el sistema. La empresa activó su “Plan Operativo de Emergencia”, aunque las dificultades persistieron durante el jueves.
El gas también se vio comprometido. A comienzos de semana, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) decidió interrumpir el suministro de GNC a las estaciones con contratos ‘interrumpibles’, priorizando la distribución domiciliaria y a industrias esenciales. Esto generó extensas filas en las pocas estaciones habilitadas, que operan con contratos ‘firmes’ y un cupo diario limitado.
Además, en varios puntos de la ciudad, vecinos reportaron baja presión e incluso cortes de gas en sus hogares, aumentando el malestar general en medio de la ola polar. Según se informó, el servicio de GNC se restablecería recién hoy por la tarde.
La demanda de gas natural se incrementó un 25 % respecto al año pasado, evidenciando un sistema energético que no logra responder a picos de consumo tan elevados. Mientras tanto, la producción local también se ve afectada por la falta de suministro y las restricciones impuestas
