El plan “1.000 cuadras” impulsado por el intendente Julio Alak se tratará en la próxima sesión del Concejo Deliberante de La Plata. Una vez aprobada la ordenanza, el Ejecutivo pondrá en marcha el primer paso del programa para llevar obras como cordón cuneta, asfalto y luminarias a la periferia y también veredas nuevas al casco urbano.
Pero la definición en cada cuadra dependerá de la voluntad de los vecinos y del porcentaje de adhesión que los frentistas tengan para afrontar el pago de los trabajos en hasta 36 cuotas.
En medio del freno a la obra pública por parte de Nación, Alak busca reeditar una política que llevó adelante en gestiones anteriores cuando las obras eran financiadas en cuotas por los vecinos.
Igual que en ese momento, el proyecto que espera ser aprobado el próximo jueves en el Concejo, apela a la figura de “consorcios vecinales” previstos en la Ordenanza General N° 165 de la provincia para afrontar los trabajos con financiamiento de los platenses.
El Concejo Deliberante de La Plata tratará el próximo jueves el proyecto que crea el plan 1.000 cuadras.
El proyecto apunta a llevar obras de infraestructura hidráulica en barrios como Los Hornos, Villa Elisa, San Carlos, Tolosa, Gonnet, City Bell y Villa Elvira, donde si bien ya cuentan con servicios básicos -como agua, cloacas, gas y luz-, faltan obras que mejoren la infraestructura y, en especial, el escurrimiento de las aguas en el contexto actual de eventos climáticos de alta intensidad.
Entre las obras enumeradas en el proyecto de ordenanza están cordón cuneta, capa asfáltica, arbolado urbano y luminarias. Y, entre los cambios que fueron sumados tras el debate en comisión conjunta de Hacienda y Obras Públicas , está la reparación de veredas en el casco fundacional. Es decir que podrán arreglarse con el consentimiento de los vecinos y los costos serán recuperados por la Comuna como contribución de mejoras.
¿Cómo se definirá si las obras se realizan o no en cada cuadra? Tal como establece el artículo 3° del proyecto que se tratará el jueves, “cualquiera sea la modalidad de ejecución de obra electa por el Departamento Ejecutivo, nunca deberá contar con más del treinta por ciento (30%) de oposiciones de los beneficiarios de la misma”. Es decir, que el 70% de los vecinos deben estar de acuerdo, de lo contrario las obras no podrán realizarse.
El plan generó polémica con la oposición por el método de financiación que eligió el alakismo en tiempos de la motosierra de Javier Milei: es decir, que las obras sean pagadas en cuotas por los propios vecinos. Los pagos podrían ser de hasta 50 mil pesos por mes para quienes elijan pagar en hasta 24 cuotas.
Debido a las críticas, el oficialismo incorporó cambios en el texto original y así consiguió el apoyo de la UCR, con lo que llegará a los votos necesarios para aprobarlo. Además de dejar por escrito que si hay una oposición de más del 30% la obras no se concretarán, el proyecto amplió el plazo para pagar las obras e incorporó la opción de hacerlo en hasta 36 cuotas.
Además se fijó que los vecinos que adhieran al plan no van a pagar la Contribución Especial por Pavimento y Veredas que rige en la actualidad. Y se establecieron exenciones para los vecinos que acrediten que no están en condiciones de afrontar el pago.
Otro cambio incluido por Unión por la Patria (UxP) es que los vecinos comenzarán a pagar una vez que las obras se finalicen. Es decir que el Municipio costeará los trabajos y luego los recuperará a través de la tasa de Servicios Urbanos Municipales (SUM). En este punto, se fijó que el “recupero” podrá ser de hasta el 95% pero que la Comuna evaluará un porcentaje menor de acuerdo a la realidad de cada barrio.
