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Rodolfo Carrizo, titular del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) La Plata, expresó su profunda preocupación sobre la tendencia negacionista que observa en el Gobierno Nacional. Según Carrizo, esta tendencia no es casual ni aislada, sino que forma parte de una metodología deliberada para reivindicar figuras y acciones que van en contra de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.
“Está claro que estas situaciones que conocimos, como la visita de diputados libertarios a genocidas condenados no son casos aislados o de casualidad, sino que son parte de una metodología negacionista y reivindicadora”, afirmó Carrizo. Esta percepción se agrava ante la falta de respuestas contundentes por parte de las autoridades, lo que genera una mezcla de preocupación y angustia en los organismos de derechos humanos.
Para Carrizo, la Argentina se encuentra en un “momento bisagra” en el cual se debe decidir si se sostiene el modelo democrático o se permite que las aguas se apacigüen en la esperanza de que la crisis por sí misma lleve a la conciencia colectiva. Sin embargo, él advierte que esta pasividad es un error grave. “Nos parece que son tiempos en los cuales las fuerzas populares, las políticas y las no gubernamentales, más los organismos de derechos humanos tenemos que abroquelar porque lo que está en riesgo es todo un sistema institucional y la democracia en sí“, remarcó.
El CECIM, que estuvo a la vanguardia en la defensa de los derechos de los excombatientes y en la lucha por el esclarecimiento de los crímenes de guerra, considera que la reciente reunión del Ministro de Defensa Luis Petri con Jorge Eduardo Taranto, un exmilitar acusado de torturas durante la Guerra de Malvinas, es un acto vergonzoso y preocupante. “Esto que ha pasado con el Ministro de recibir a torturadores, fundamentalmente a uno de los personajes que tiene en causa la causa que lleva adelante el CECIM… nos parece que es vergonzoso y a la vez preocupante”, expresó Carrizo en diálogo con Código Baires.
La indignación de CECIM también se extiende a otras acciones del gobierno, como el desfile militar del 9 de julio, donde se sintió una falta de reacción adecuada de las Fuerzas Armadas ante la valoración que el Presidente hizo de Margaret Thatcher, figura responsable de la muerte de 323 soldados argentinos en la Guerra de Malvinas. “Nos preguntamos cómo puede ser que las Fuerzas Armadas no reaccionen cuando un Presidente valora como el ícono principal de su vida a Margaret Thatcher”, cuestionó el titular de CECIM.
Carrizo también criticó duramente las declaraciones y acciones de otras figuras del gobierno, como la canciller Diana Mondino y la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien antes de las elecciones sugirió que las Malvinas podrían ser cambiadas por vacunas Pfizer. Para Carrizo, estas actitudes revelan una visión mercantilista de la Argentina, donde “todo está en venta”, desde las Malvinas hasta los derechos de los trabajadores. “La mirada del país y de la patria es la mercantilización y obviamente la desintegración a la cual nosotros tratamos, por nuestros medios, de ofrecer la mayor resistencia posible”, sentenció.
Finalmente, destacó la lucha de CECIM contra medidas del gobierno que consideran inconstitucionales, como el artículo 154 del Mega DNU de Milei sobre la ley de tierras, el cual lograron bloquear. “Creemos que es inmoral la fragmentación de la patria y la extranjerización, que rompe con un principio constitucional de la integridad territorial”, concluyó Carrizo, reafirmando su oposición frontal a las políticas de Javier Milei y alertando sobre la creciente crisis que enfrenta el país.
