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El dueño de la panadería platense El Volcán, Oscar Zalla, fue víctima de un nuevo robo en su vivienda de 474 entre 8 y 9, en el barrio Savoia de City Bell. Fuentes policiales informaron que, en esta oportunidad, la víctima no estaba en su domicilio y que los delincuentes se llevaron dos televisores, una amoladora y un taladro.
Tal como informó 0221.com.ar, la semana pasado, Zalla sufrió un violento robo en el cual ocho ladrones se llevaron 180.000 dólares en efectivo y 800.000 pesos. Tras el ataque, el comerciante tuvo que ser hospitalizado y, luego de recibir el alta, decidió trasladarse temporalmente junto a su familia a otra vivienda en la ciudad.
Fue en ese marco que un grupo de ladrones ingresó al inmueble de Savoia y se hizo con los pocos objetos que había en el lugar.
De acuerdo con los investigadores, ninguna de las puertas fue barreteadas y en el portón del garaje se encontró una llave partida. Además, los ladrones dejaron un cesto de basura en el patio que no pertenece a la familia, por lo que se sospecha que fue utilizado como apoyo para saltar el paredón. A su vez, fuentes policiales indicaron que las cámaras de seguridad de la vivienda dejaron de funcionar el fin de semana y se cree que los delincuentes podrían haberlo hecho para evitar quedar captados por ellas.
EL MULTIMILLONARIO ROBO
Cabe recordar que hace, apenas una semana, el comerciante y su familia fueron víctimas de un asalto que generó una fuerte sorpresa. Ocho experimentados asaltantes ingresaron armados a su casa y, con gran violencia, redujeron a todos, engañaron a Zalla para que volviera a su hogar junto a su pareja y allí lo golpearon y amenazaron para hacerse cerca de 100 millones de pesos y huir con su botín a bordo de la camioneta Honda de las víctimas, que luego abandonaron en Gonnet.
Al momento del robo, además del comerciante, se encontraban en la vivienda su esposa, de 48; una joven de 20, una adolescente de 14 y una nena de 7, quienes en medio de la desesperación entregaron los objetos de valor y el dinero que tenían. La causa es investigada por la titular de la Unidad de Investigaciones Fiscales (UFI) 7, Virginia Bravo, quien la caratuló como “robo calificado, lesiones y robo automotor” y no se descarta la existencia de un entregador.