Trabajadoras y trabajadores del fuero Penal de La Plata realizaron este viernes una masiva asamblea en la que expusieron sus preocupaciones por la falta de seguridad dentro del edificio ubicado en calle 8 entre 56 y 57. La reunión gremial se dio luego de los hechos de violencia registrados el último martes tal como anticipó un portal local de noticias.
“La asamblea de hoy se puede resumir en dos palabras: emergencia y vulnerabilidad”, detalló uno de los trabajadores en contacto con este medio luego de la asamblea. “Emergencia porque falta personal de todo tipo y vulnerabilidad porque estamos expuestos a todo tipo de situaciones de violencia”, explicó el vocero quien transita a diario los pasillos del fuero penal.
Por su parte, fuentes tribunalicias confirmaron a un portal local de noticias que se reforzaron los controles para el ingreso y permanencia de público general dentro del edificio. También se solicitó a distintos sectores del gobierno que se destine más personal para la custodia del edificio donde a diario son trasladadas personas en conflicto con la ley, muchas de ellas de extrema peligrosidad.
Según pudo saber este medio, personal penitenciario a cargo de la custodia del edificio elevó varias notas a la Presidencia de la Cámara Penal y una reciente a la Suprema Corte bonaerense en la que detallan el cuadro de situación y la necesidad de mayor cantidad de personal afectado a la seguridad del lugar.
Desde ayer las medidas de seguridad son más estrictas. Se revisan todos los bolsos que ingresan y se pasa el detector de metales a todo el público. En tanto únicamente puede ingresar una sola persona por detenido y se les aclara que el lugar de visitas familiares es la alcaidía o unidad penitenciaria donde queden alojados.
Además, los días lunes y martes las defensorías oficiales solo atendrán consultas por teléfono, detallaron en la sede Penal de calle 8 y 56.
Este martes último la absolución de los acusados por un doble crimen en la localidad de City Bell generó disturbios y un grave hecho de violencia. Familiares de las víctimas, al enterarse de la absolución dictada por el Tribunal Oral Criminal V de La Plata, intentaron ingresar al edificio para pedir explicaciones a los jueces, pero el rápido accionar de la guardia penitenciaria evitó el acceso, lo que generó el enojo de los manifestantes que rompieron los vidrios de la puerta de acceso del hall interno.
“A mi hijo lo mataron y yo los voy a matar, se van a tener que ir del barrio”, amenazó la madre de una de las víctimas. La familia que esperaba el resultado del veredicto, al enterarse de la absolución comenzó a gritar, insultar y realizar disturbios.
En pocos segundos varios integrantes de la custodia del edificio (a cargo del Servicio Penitenciario Bonaerense) solicitaron que se retiren del lugar, pero esto enojó más al público. Comenzaron a lanzar golpes de puño y patadas contra los penitenciarios, además de romper los cristales. En instantes el personal de Seguridad desalojó el lugar y garantizó la seguridad plena del edificio.
OTRO GRAVE ANTECEDENTE
El 14 de abril de 2015 uno de los acusados (luego condenado) por un doble crimen en la localidad de Cañuelas agredió a la defensora oficial María Vigorelli.
Edgardo Horacio Sagini Rodríguez llegó esposado a la sala de audiencia, cuando le retiraron los grilletes se abalanzó sobre la funcionaria. Intentó darle un cabezazo, luego una trompada y una patada. La agresión no se consumó por la rápida reacción de los guardias.
Sagini Rodríguez solo alcanzó a darle una patada al escritorio y derrumbarlo, junto a su expediente. “Ni buen día me decís, hija de puta, dos años y ocho meses en una cárcel”, le gritó el imputado mientras se trababa en lucha con sus carceleros. Finalmente se calmó, simuló llorar y clamó para que le apliquen la pena de muerte, aunque se declaró inocente. Al ser retirado de la sala mayor de audiencias comenzó a gritar desaforado y amenazó a su abogada: “Me vas a tener que matar hija de puta”.
Tras el incidente la defensora se excusó de seguir asistiendo al acusado y la defensa quedó en manos del abogado particular Julio Beley.
