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La semana pasada, el Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) avanzó en el desguace o, como prefiere llamarlo el gobierno de Javier Milei, “la modernización y reestructuración” del organismo con un plan de ajuste y vaciamiento que prevé la venta de tierras y el despido del 30% de los trabajadores, además del cierre de áreas clave. Ante esta virtual privatización, Mario Romero, titular de APINTA – asociación que nuclea al personal del Instituto -, expresó su preocupación por el futuro de los trabajadores, advirtió sobre el golpe que este plan dará a las economías regionales y detalló cuál será el plan de lucha.
“El Consejo Directivo del INTA comenzó a aplicar un documento escrito en febrero, que contiene la modificación de las estructuras del organismo y la eliminación del sistema de extensión del INTA; es decir, la puesta en disponibilidad de 1500 trabajadores y trabajadoras de todo el país”, comenzó contando a Código BAIRES (Radio La Plata 90.9 FM) Romero.
Y añadió que entre las medidas implementadas por el Consejo, primero se modificó la estructura y se quitaron “funciones y misiones a la Dirección nacional del organismo”; área que, según destacó, “ya no tiene manejo de presupuestos, ni de recursos humanos y ni de la comunicación institucional”. Al tiempo que advirtió que el gremio se encuentra “esperando que salga la resolución del Consejo para analizarla” con sus asesores legales, dado que entienden que puede ser observada jurídicamente.
En este marco, Romero subrayó que una de las mayores irregularidades de la resolución es que quita al organismo “funciones para las cuales fue creado”. “Es una modificación de fondo y no la podría hacer un Consejo Directivo porque el INTA fue creado por ley. Incluso la Ley Bases no lo permite”, explicó; y sumó: “Cualquier modificación de la estructura debe ser por un decreto presidencial”.
Más tarde, Romero detalló las acciones que lleva adelante el sindicato para “frenar” este golpe a uno de los institutos de investigaciones técnicas y científicas más relevantes del país, sobre todo por su aporte a la producción agropecuaria.
“Tenemos implementado un plan de acciones gremiales para frenar esto, porque sabemos que van por la aplicación plena del documento. Para afuera dicen que es mentira, pero el documento está y, además, al presidente del INTA no le podemos creer nada”, indicó. Es que Mariano Garmendia, titular del organismo, también negó que existiera el documento del Consejo, en la cara de los dirigentes gremiales, cuando ellos ya tenían una copia en sus manos. Más post verdad…no se consigue.
Así las cosas, Romero remarcó: “A fines de febrero hicimos una movilización, se nos dijo que ese documento no existía y lo teníamos. Van por la aplicación plena”.
“La excusa para prescindir de 1.500 trabajadores es que implicaría una modernización del organismo, la recuperación de la competitividad y la rentabilidad, y una revisión profunda de lo que es cuenta a investigación y extensión. Dicen que hay que modernizarlo, pero con 1.500 trabajadores menos y sin el sistema de extensión, que es una de las patas de las funciones”, se lamentó.
Y siguió: “El INTA es un organismo de investigación, transferencia y extensión agropecuaria; y si eliminan las agencias eliminan todo el sistema”.
Mientras que remarcó otra grave consecuencia, el golpe a las economías regionales y a la agricultura familiar. “El efecto en la producción agropecuaria argentina será muy importante y, principalmente, impactará en las economías regionales. Los pequeños productores, la agricultura familiar e incluso los medianos productores de las zonas periféricas del país, recibirán un impacto directo”, detalló.
“La no presencia de los extensionistas del INTA en el territorio deja a la deriva a los productores, con la asistencia técnica que todavía tienen; eso está en riesgo si se aplica de lleno este proyecto que tiene escrito la presidencia del INTA y que está avalado por la Secretaría de Agricultura de la Nación”, continuó.
Según Romero este golpe al INTA afectará directamente en los consumidores, encareciendo las frutas y verduras – y haciendo que estas solo provengan de la exportación, lo que triplicará el precio. “La agricultura familiar hoy, en el país, es el 65 o el 70% de los productos frescos que ingresan en el Mercado Central de Buenos Aires. Ese volumen viene del cordón periurbano de La Plata o Mar del Plata. Ahí es donde se va a resentir la producción, por lo que está en riesgo la soberanía alimentaria de nuestro país”, resumió.
“Estamos en una situación muy compleja que va en línea con lo que hace el gobierno de Milei. Eso lo quieren llevar al INTA, aunque ya lo llevaron a la Comisión Nacional de Energía Atómica, al INTI, al SENASA. Están destruyendo todos los organismos del Estado, como el CONICET. Están arrasando con todos los organismos de ciencia y técnica. Nosotros estamos en la mira y van por ello”, sumó.
Para finalizar, Romero contó que el plan de lucha de parte del gremio incluirá, además de la vía legal antes mencionada, una movilización el jueves 24, frente a la sede del INTA central, en el marco de la sesión del Consejo Directivo.
