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En un cierre de semestre tan inesperado como cargado de tensión, el clásico platense que definirá a uno de los finalistas del Torneo Clausura ya tiene fecha confirmada: Gimnasia y Estudiantes se enfrentarán el lunes 8 de diciembre a las 17, en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, tras la decisión formalizada este mediodía por la Liga Profesional y respaldada por Aprevide.
La determinación llega en un contexto donde ambos equipos aterrizan en semifinales después de trayectorias que pocos imaginaban: el Lobo, que hasta hace semanas luchaba por la permanencia, terminó abriéndose paso mediante los playoffs; el Pincha, que nunca estuvo en riesgo directo pero sí atravesó irregularidades que lo dejaron dependiendo de terceros. Todo ello, además, en medio de la tensión política que se profundizó tras los cruces entre Juan Sebastián Verón y Claudio Tapia, que mantienen a Estudiantes enfrentado con la AFA en un momento decisivo.
La Liga Profesional informó que el encuentro se jugará únicamente con público local y que la otra semifinal, entre Boca y Racing, tendrá lugar el domingo 7 de diciembre desde las 19 en la Bombonera, en busca del segundo boleto a la definición. También resta la confirmación de las designaciones arbitrales y se recordó que, en caso de empate en los 90 minutos, habrá un alargue de 30 minutos y, de persistir la igualdad, definición por penales.
La reprogramación del clásico para el lunes no fue caprichosa: la disponibilidad de fuerzas de seguridad se convirtió en un factor determinante. Aprevide pidió correr el partido por la imposibilidad de cubrir dos eventos de alto riesgo el mismo día en la ciudad. A ello se sumó la superposición de espectáculos masivos que convierten al próximo fin de semana largo en un desafío logístico mayúsculo.
Entre los motivos que terminaron inclinando la balanza aparece la definición de la Copa de Oro del Turismo Carretera 2000 en el Autódromo Roberto Mouras, una cita que demanda un operativo amplio de tránsito y seguridad, más la segunda fecha del recital de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en el Estadio Único, que proyecta una concurrencia masiva y absorbe gran parte del despliegue de fuerzas. Con este panorama, el domingo quedó completamente descartado.
La televisión había intentado sostener la idea de concentrar ambas semifinales ese día, pero terminó cediendo ante el planteo de Aprevide y los organismos de seguridad, que remarcaron la inviabilidad del operativo. El lunes, además, al tratarse de un feriado, fue interpretado como una alternativa que no afectará la concurrencia al Bosque para un partido que tiene un peso histórico y emocional enorme, especialmente considerando que será el tercer clásico del año.
De esta manera, para dos equipos que llegan desde recorridos turbulentos y cargados de dudas, la ciudad se prepara para un lunes con tono de final. Gimnasia buscará coronar un ascenso deportivo meteórico tras salir del fondo de la tabla, mientras que Estudiantes, en un clima institucional caliente, intentará imponer jerarquía y estabilidad en un escenario que lo encuentra atravesado por turbulencias internas y externas. El Bosque será, una vez más, el escenario donde se juegue mucho más que una semifinal.

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