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El juicio que se estaba llevando adelante por el caso de Diego Armando Maradona ya tenía escándalos de por medio. Sin embargo, la jueza que estaba a cargo del caso fue descubierta realizando un documental sobre el proceso, lo que abrió la puerta a la anulación del juicio y a un proceso que busca apuntar como culpable a quien debería haber cumplido su rol: la ex jueza Julieta Makintach.
Según el abogado Gonzalo Escaray, el caso se debe analizar por dos partes. En una se encuentra el jury que se le está realizando, que se origina a raíz del documental que la tenía a ella como principal protagonista, lo que hace que se corra del lugar que tiene que ocupar, que es de imparcialidad. “Lo que hizo es participar como una actriz, como una protagonista, para darle un contenido audiovisual y no para juzgar a quienes estaban siendo imputados en ese momento”, expresó Escaray.
El jury se llevó a cabo en la ciudad de La Plata, en donde el equipo, que está conformado por abogados y legisladores, decidió que Makintach fue en contra del rol que debía ocupar, por lo que se la destituyó de su puesto, a pesar de que ella ya había presentado la renuncia.
Por otro lado, hay que analizar el plano judicial, ya que Makintach fue denunciada por varias cuestiones: cohecho pasivo, ya que recibió un mérito económico siendo que era una jueza; peculado por malversación de fondos del Estado, que fueron usados para la realización del documental; y abuso de autoridad.
Sobre la pena, el abogado explicó: “En este tipo de delitos, como ella no tiene antecedentes, siempre está más cerca de la pena más baja, que sería de 2 años”, señaló.
A su vez, Escaray se refirió al pedido que realizó el abogado Fernando Burlando, quien pidió que se detenga a la ex jueza. Según el abogado, el pedido se originó por entorpecer el procedimiento u obstaculizar la investigación, ya que se confirmó que la jueza, cuando salió el escándalo a la luz, se comunicó con policías, otros jueces y otras personas que, según Escaray, pueden dar cuenta de que ella cometió esos delitos.
“Al existir el riesgo procesal, pidió la detención, que ayer el juez decidió no hacer lugar a ese pedido”. Por lo que la ex jueza seguirá libre hasta que llegue el día del juicio.
Además, señaló que Burlando fue directamente al juez de Garantías, cuando debería haber dirigido el pedido directamente al fiscal. A pesar de que el juez le dio la advertencia a Burlando, también se la dio a Makintach, la cual fue advertida de que no puede entrar en contacto con ninguno de los implicados en la causa.”

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