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La movilización popular le quitó al Gobierno y al antiperonismo la foto más buscada: Cristina Fernández de Kirchner alojada en algún lugar del sitio del Servicio Penitenciario Federal, al menos por algunos días.
Sin embargo, como dijo la diputada provincial Lucía Klug en diálogo con CódigoBAIRES, “los jueces arrugaron” y la masiva convocatoria, que en principio era para acompañar a la expresidenta desde San José y Humberto 1° hasta los tribunales de Comodoro Py, hizo recular a los magistrados.
En ese marco, el juez Jorge Gorini, a cargo del Tribunal Oral Federal 2 notificó de manera anticipada a CFK sobre la decisión de otorgarle la prisión domiciliaria para evitar una procesión multitudinaria acompañando a la titular del Partido Justicialista. La idea original era dejar a Cristina al menos dos días en un calabozo tras apersonarse en el sexto piso del edificio ubicado en el barrio porteño de Retiro.
Pero la convocatoria, que luego de suspendida la audiencia presencial desbordó de todos modos Plaza de Mayo y superó las expectativas de los organizadores, hizo replantear tanto a los operadores judiciales del Gobierno como a los miembros del TOF 2 la viabilidad de la maniobra.
Desde el entorno de CFK consideran que, más allá de los dichos de integrantes del Ejecutivo sobre la no búsqueda de la “foto humillante” de la principal líder opositora, el objetivo era hacerle pasar el mal trago de una o dos noches dentro de un calabozo y llegar a difundir la tan esperada imagen de la exvicepresidenta en una dependencia policial y luego hacer una procesión con vehículos que la trasladen al Cuerpo Médico Forense (CMF) para que éste la examine y dictamine sobre la necesidad de una prisión domiciliaria.
La presunción es válida, por lo menos teniendo en cuenta lo que le sucedió al extitular de la Dirección Nacional de Vialidad, Nelson Periotti, quien con casi 80 años y severos problemas de salud se hizo presente en Comodoro Py y luego fue trasladado celda de la Unidad 28, en el subsuelo del Palacio de Tribunales.
El exfuncionario, además de los problemas de salud propios de su edad, tiene deterioro cognitivo, varias costillas fracturadas, problemas de cadera y un tumor en la cara que debe extirparse en el corto plazo. El abogado de Pierotti, Federico Paruolo, solicitó la prisión domiciliaria pero desde el tribunal le informaron que sólo se la concederían luego de ser examinado por el CMF.
Para ello, le dieron turno recién para el 24 de junio, aunque logró adelantarlo para la mañana de este jueves. Sin embargo, el informe con su correspondiente dictamen del cuerpo médico estará recién la semana pasada, por lo que estará en una celda al menos cinco días.
En ese marco, la defensa de Cristina pensó que la expresidenta podría haber corrido la misma suerte, dado el odio inoculado y el deseo de Patricia Bulrrich de tener la foto para exponer como trofeo. Sin embargo, la organización popular y la movilización de las bases impidió el avance de esa idea, hizo recalcular la decisión a los jueces y el asesor estrella del Gobierno, Santiago Caputo, se encargó de encabezar las negociaciones con los magistrados para concederle la prisión domiciliaria a CFK.
El objetivo, de última, ya está cumplido, la exmandataria no podrá presentarse a elecciones. Sin embargo, parece haber quedado gusto a poco en algunos sectores por la foto que no fue, la de Cristina en una cárcel común. Pero quedó la otra imagen: la de un pueblo movilizado que, por más intentos que hubo para desactivar la marcha, copó las calles e hizo una demostración de fuerza que en la Casa Rosada comenzó a encender las alarmas.
