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A 49 años del golpe militar de 1976, las organizaciones sociales vuelven a llenar las calles conmemorando el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, en honor de los 30.000 desaparecidos. Además, después de 19 años, se unificaron las marchas para rechazar el “negacionismo promovido por el Gobierno de Javier Milei”. Organizaciones nucleados en el espacio Memoria, Verdad y Justicia: H.I.J.O.S., el CELS, la APDH y la Liga por los Derechos Humanos, leyeron un documento en conjunto al finalizar la marcha.
La marcha tomó otro color para festejar la restitución de la identidad de los 2 nietos en lo que va del año, un hecho que llena de esperanza a las abuelas e hijos que luchan todos los días por la reconstrucción de la memoria y la historia. La marcha no dejó de expresar su repudio al gobierno nacional. No solo por los recortes en las áreas de memoria, sino también por los discursos de odio. Si bien a la mañana, el gobierno anunció que no activaría el protocolo antipiquete, los funcionarios del gobierno lanzaron fuertes mensajes de odio por redes sociales.
Como cada año, la ciudad se vio colmada de pañuelos blancos y carteles con frases que reivindican la lucha por los derechos humanos. Desde temprano, ciudadanos y organizaciones se concentraron en la Plaza de Mayo, donde sectores del peronismo, como el Frente Renovador, La Cámpora y el movimiento de Axel Kicillof, junto con sectores de izquierda y radicales, concentraron hasta que de comienzo a la marcha.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, estuvo presente en una carpa en la Plaza de Mayo, en dónde realizó una entrevista reflexionando sobre la fecha: “Este año es un 24 muy especial. La plaza está llena de gente que protesta, lucha. Ha tocado hacerlo en esta ocasión así, con mucha presencia, movimiento y ruido”, remarcó. Además, días atrás apuntó contra Milei: “debería estar preso”.
“No es un año más. Es un año importante. Yo no sé si con esto conseguiremos defendernos de la situación gubernamental que tenemos. No queremos sacar o echar a un presidente. Queremos que el Presidente haga y diga lo que corresponde y no otras cosas”, expresó de Carlotto.
A su vez, los trabajadores del espacio de la EX-ESMA, mostraron su repudio frente al anuncio del gobierno sobre la desclasificación de archivos, y expresaron que esto significa “garantizar impunidad” a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad.
