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La situación de los inquilinos en La Plata cambió drásticamente en los últimos años, especialmente tras la desregulación de los alquileres. Karina Chiappa, vicepresidenta de la Asociación Platense de Inquilinos, explica que “hace un tiempo la municipalidad reabrió la oficina de atención a inquilinas, de la que la asociación todavía no forma parte”. A pesar de esto, “siempre nos mostramos abiertos a colaborar para buscar soluciones” a las dificultades actuales que enfrentan los inquilinos.
La falta de un marco legal que regule los alquileres ha llevado a un aumento desmedido en los precios. Chiappa señala que “hoy estamos en otra situación”, debido al DNU del Gobierno que “desreguló totalmente el tema de los alquileres”. En este contexto, la necesidad de intervención estatal se hace más evidente: “En todas las partes del mundo el Estado interviene en el tema viviendas, no solamente en alquiler sino en acceso a la vivienda también”.
Los datos sobre la carga económica que enfrentan los inquilinos son alarmantes. Según Chiappa, “hoy los inquilinos destinamos más del 50% de nuestros ingresos para pagar un alquiler y los cumplimos”. Este alto costo se vuelve insostenible, y la líder de la asociación sostiene que “la realidad es que cuando hoy dicen que gracias a la libertad las partes podemos contratar y acordar un precio, es fantasioso“. Los inquilinos, al ser la parte más débil de estos contratos, se ven obligados a aceptar las condiciones impuestas por las inmobiliarias.
En diálogo con Código Baires, Chiappa propuso una solución innovadora: “Si nosotros podemos destinar 500 mil pesos mensuales a sostener un alquiler durante 2, 10, 15 años, ¿por qué no podemos ser sujetos de crédito y acceder a nuestra vivienda propia?” La asociación aboga por que “se tome el historial de pagar un alquiler, como parte de esa garantía de pago”.
A pesar de la crisis, hay recursos disponibles. “Casas en alquiler y en venta está lleno”, afirma Chiappa, destacando que “edificios se han hecho miles; todavía hay edificios terminados para habitar totalmente vacíos”. Esto indica una desconexión entre la oferta y la demanda, donde el Estado tiene un papel crucial que desempeñar. “Necesitamos esas herramientas y la voluntad política”, señaló Chiappa, recordando que “somos una Asociación Civil, con la misma fuerza que tiene cualquier actor social, pero no somos el Estado”.
La problemática no se limita a la falta de un marco legal; la creciente población de inquilinos en La Plata es otro síntoma de la crisis. Chiappa menciona que “en la ciudad de La Plata es increíble cómo aumentó ese número” y que es necesario implementar “políticas públicas que ayuden a bajar ese número”.
A medida que la situación de los inquilinos se vuelve cada vez más crítica, la voz de Chiappa y su equipo resuena con un claro llamado a la acción: “Quien debe poner las reglas y la voluntad política es el Estado”.
