El Concejo Deliberante de La Plata aprobó este jueves con los votos del oficialismo y la UCR el plan “1.000 Cuadras” que impulsó el intendente Julio Alak para llevar obras de infraestructura a barrios de la periferia y el casco con parte del financiamiento por parte de los frentistas.
El desenlace de la sesión cristalizó un acuerdo logrado por el oficialista bloque de Unión por la Patria con uno de los sectores de la oposición que aportó el número de votos necesario para que la iniciativa alcanzar superara la mayoría simple y alcanzara los dos tercios de los presentes. Hubo quejas del PRO, el bullrichismo y los libertarios por lo que consideraron fue una “desprolijidad” en el tratamiento del proyecto.
El radicalismo votó a favor del plan y justificó el acuerdo al detallar los cambios que logró introducir en la iniciativa. Entre ellos: quitar la obigatoriedad de las obras; ampliar el plan de financiación a 36 cuotas; incluir la exención del pago a jubilados, pensionados y asociaciones civiles; la exención por el plazo por 24 meses del pago de la contribución de pavimento y veredas para quienes adhieran al plan y la posibilidad de que el tope de recupero del costo de las obras sea menor al 30% si así lo requiere el caso.
El expediente fue tratado en el arranque de la doceava sesión ordinaria del Concejo y fue sancionado por los dos tercios de los 23 concejales presentes. Por pedido de la oposición, la votación se realizó de manera nominal y terminó 15 a 6, más una abstención y un ausente.
La concejala de UxP, Micaela Maggio, defendió el plan 1.000 cuadras en el recinto.
Votaron por la positiva los diez concejales de Unión por la Patria y los cinco ediles de la UCR + PRO. En tanto que los 6 que conforman el bloque del PRO y los dos libertarios de Buenos Aires Libre se opusieron. En tanto que la concejala del PRO- Libertad, Belén Muñoz, se abstuvo. Sólo hubo un ausente en el recinto: el edil del PRO, Lucas Lascours, quien no estuvo en la sesión debido al nacimiento de su hijo, según explicaron sus compañeros de bancada.
Por el oficialismo, la concejala de Unión por la Patria y presidenta de la comisión de Hacienda, Micaela Maggio, explicó los principales ejes del proyecto y puso el foco en que la decisión pasará por los vecinos . “Se han dicho muchas cosas del 1.000 cuadras. Por eso hay que dejar en claro a los vecinos que va a ser una instancia participativa, que van a poder decidir si van a llevar adelante o no la obra y que va a necesitar un 30% de adhesión. Es decir, si hay más de un 30% de oposición, no se va a llevar adelante”, señaló.
Agregó que en caso de que decidan implementar el plan, “van a poder elegir entre distintas modalidades pago, con 12, 24 o 36 cuotas, y que va a ser con un recupero de costos de hasta un 30% por parte de la Municipalidad”. Aclaró que el recupero también podrá ser menor del 30%, de acuerdo a la cuadra de que se trate.
Desde el radicalismo, el concejal Gustavo Staffolani explicó por qué la bancada resolvió acompañar la iniciativa pese a que no coincide con las prioridades de gestión del Ejecutivo. Y puso el énfasis en los cambios que lograron introducir en la ordenanza final como ampliar el plan de pagos a 36 cuotas, eliminar la obligatoriedad en las obras y eximir del pago a jubilados, pensionados, asociaciones civiles, entre otros. “Por tal motivo, no vemos con malos ojos que, frente a este contexto, aquellos vecinos que se quieran organizar y que quieran llevar a cabo sus obras, lo hagan”, concluyó.
El concejal del PRO, Nicolás MOrzone, explicó la postura del bloque en contra del plan 1.000 Cuadras.
Por el PRO, el concejal Nicolás Morzone explicó la postura del bloque en contra del plan al que calificó de “confiscatorio” para el bolsillo de los patenses. “Si Alak quiere recaudar que incentive al sector privado, que adhiera al RIGI que presentó este bloque o que endurezca las multas a los que día a día ponen el riesgo a los platenses y se llevan puestas vidas”, sostuvo.
El edil también acusó al intendente de “mentir” por asegurar que el gobierno de Javier Milei cortó la obra pública. “Alak miente: no están desfinanciando la obra pública. Nunca se solicitó reunión con el ministro del Interior, Guillermo Francos. Es mentira que esto se lleva a adelante por una desfinanciación de la obra pública. Y no vamos a ser cómplices de este golpe al bolsillo”, sentenció.
La concejala del bloque Buenos Aires Libre, Florencia Defeo, dijo que no se sabe de dónde sacará la plata el Ejecutivo para realizar el 1.000 Cuadras.
La concejala Florencia Defeo de Buenos Aires Libre explicó que el bloque votó por la negativa “por la desprolijidad” con la que se llevó adelante el tratamiento de este proyecto. Y remarcó que, además de meter una modificación por la ventana -en relación a la baja del recupero del 95% al 30% en la súltimas horas- el Ejecutivo no dice “de dónde sacará los 50 millones de dólares” que costarán las obras. “¿De dónde va a salir esa plata? ¿Por qué no se habló de eso en la comisión ni en Labor? ¿Tienen planeado tomar un crédito? Nos lo tienen que informar”, dijo y agregó: “¿Piensan cobrarlo sin que los vecinos se den cuenta? Eso sería una estafa”.
En la misma línea que Defeo, la bullrichista Belén Muñoz explicó que resolvió no acompañar el proyecto por la forma en que se trató en la comisión pese a que sí está de acuerdo con la herramienta de los “consorcios vecinales” para llevar adelante las obras. “Parece que las fuerzas del cielo han iluminado al intendente y ha empezado a trabajar con herramientas libertarias”, señaló con ironía la edil y consideró que “no iluminaron a los que redactaron el expediente”.
“Si bien el instrumento es válido y estoy de acuerdo, hay muchos grises. Si se hubiese dado un debate más amplio con más ida y vuelta creo que podría haber salido por unanimidad o podría haber tenido más adhesiones”, aseguró.
Como contó un portal local de noticias, el proyecto sufrió un cambio importante en la reunión de labor parlamentaria realizada en las últimas horas, previa a la sesión ordinaria de este jueves. El presidente del Concejo, Marcelo Galland, llevó a los presidentes de bloque una propuesta consensuada con el Ejecutivo municipal para reducir la tasa de recupero de las obras al 30%.
De este modo, el plan será financiado en su mayor parte por la Comuna y luego los vecinos -agrupados en consorcios vecinales según el área de afectación- solo tendrán que aportar un 30% de recupero del total de la obra realizada, y no hasta el 95% como estaba planteado en la letra original del expediente. Los frentistas podrán optar por planes de pago de hasta 36 cuotas.
Con el plan “1.000 cuadras”, Alak apunta a llevar obras de infraestructura hidráulica en siete barrios específicos -Los Hornos, Villa Elisa, San Carlos, Tolosa, Gonnet, City Bell y Villa Elvira-, donde si bien ya cuentan con servicios básicos -como agua, cloacas, gas y luz-, faltan obras que mejoren la infraestructura y, en especial, el escurrimiento de las aguas en el contexto actual de eventos climáticos de alta intensidad.
El Intendente quiere reeditar una política que llevó adelante en gestiones anteriores cuando las obras eran financiadas en cuotas por los vecinos. Al igual que en ese momento, el proyecto que espera ser aprobado el próximo jueves en el Concejo apela a la figura de “consorcios vecinales” previstos en la Ordenanza General N° 165 de la provincia para afrontar los trabajos con financiamiento de los platenses.
Entre las tareas enumeradas en el proyecto de ordenanza están cordón cuneta, capa asfáltica, arbolado urbano y luminarias. Y, entre los cambios que fueron sumados tras el debate en comisión conjunta de Hacienda y Obras Públicas, está la reparación de veredas en el casco fundacional. Es decir que podrán arreglarse con el consentimiento de los vecinos y los costos serán recuperados por la Comuna como contribución de mejoras.
¿Cómo se definirá si las obras se realizan o no? El artículo 3° del proyecto que se tratará el jueves responde, precisamente, a esa pregunta: “Cualquiera sea la modalidad de ejecución de obra electa por el Departamento Ejecutivo, nunca deberá contar con más del treinta por ciento (30%) de oposiciones de los beneficiarios de la misma”, establece el escrito. Es decir, que el 70% de los vecinos deben estar de acuerdo, de lo contrario las obras no podrán realizarse.
