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La trágica historia familiar de la médica que murió en el choque en 7 y 49

Ana Fiorino murió en un accidente de tránsito en pleno centro de La Plata. Pero otros dos integrantes de su familia habían tenido el mismo destino fatal.

La muerte de Ana Fiorino en el choque ocurrido en la esquina de 7 y 49 de La Plata el sábado 10 de agosto, parece ser un eslabón más en la historia de una familia marcada por la pérdida de parte de sus integrantes en accidentes de transito: la médica de Pergamino es la tercera víctima fatal de los cinco integrantes.
A las 7.30 del ese día, cuando en la ciudad se mezclaba el movimiento de quienes arrancaban una nueva jornada laboral con el de aquellos que cerraban una madrugada de salida a alguno de los lugares nocturnos, Ana y su pareja Juan Roldan emprendían el regreso a Pergamino después de pasar la noche en el hotel del Círculo Policial, en 49 entre 9 y 10. Apenas habían recorrido las primeras dos cuadras de su viaje de regreso a Pergamino cuando un Renault Clio que pasó el semáforo en rojo los embistió.
La noticia circuló rápidamente como uno de tantos accidentes que enlutan las calles y las rutas argentinas. Pero poco se dijo hasta ahora de la historia detrás de esa muerte que vuelve a golpear a una familia marcada por la tragedia y la pérdida.
Del núcleo familiar de cinco persona, desde ese sábado 10 de agosto solo quedan dos: Stella Rosso, de 75 años y madre de Ana, y Andrés Fiorino, de 48, uno de sus hermanos, ahora el único que queda con vida.
Ana Fiorino murió en 7 y 49 de La Plata cuando el auto en el viajaba fue impactado por otros que pasó el semáforo en rojo
“Hace de cuenta que me dejaron ciega, que me cortaron por la mitad”, dice Stella, citada en una nota del diario Clarín. El dolor por la pérdida repentina y violenta parece ser una condena.
Su hijo mayor, Marcelo Fiorino, murió a los 25 años, en agosto de 1999, tras chocar su auto contra una columna, en la entrada de Pergamino. “Fue por mala praxis”, sostiene en esa nota y agrega que el joven sufrió el estallido del bazo, los médicos no lo advirtieron y falleció.
Y en octubre de 2014 Horacio Antonio Fiorino de 69 años (69), esposo de Stella y padre de Marcelo, Andrés y Ana, que era viajante, se mató al chocar su Renault Megane contra un tren en la ruta nacional 178, en el cruce de Alcorta, provincia de Santa Fe. La lluvia torrencial le impidió ver la formación y se estrelló contra el tercer vagón.
La trágica historia, lógicamente, no es ajena a quienes conocen a la familia y explican algunos de los mensajes de despedida que circulaban en redes sociales.
Según relató la mujer a Claribn, Andrés es empresario textil y ahora es ahora el único hijo vivo que le queda a Stella. Pero ella tenía un vínculo especial. A tal punto que se fue a vivir con ella cuando decidió estudiar Medicina en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Por entonces a su hija la operaron de escoliosisis en el Hospital Español, donde le pusieron una placa de titanio desde la cintura hasta el cuello.
“Me fui a Rosario para quedarme un mes y me quedé ocho años”, recuerda Stella, que la acompañaba a la facultad y era una más entre los amigos de la joven. “La mitad del título es de tu mamá”, bromeaban cuando se recibió con uno de los mejores promedios. Un título que era el orgullo de la familia. Ella decidió estudiar Medicina cuando ocurrió lo de su hermano Marcelo. “Empezó con accidentología y primeros auxilios, ella no iba a permitir que pasara lo del hermano, que fue una negligencia”, afirma Stella. Según narra tuvo que venir a La Plata a retirar las pertenencias, “la valija, el bolso ensangrentado”.
La médica Ana Fiorino, la tercera víctima fatal de la misma familia
Roldán, la pareja de Ana Fiorino, se había retirado de la Policía bonaerense tras de ser herido de bala en un acto de servicio. El viernes 9 de agosto llevó a su pareja hasta La Plata para hacer un curso en el Ministerio de Seguridad bonaerense. Pasaron la noche en el hotel del Círculo Policial y a la mañana siguiente se aprestaban a tomar la ruta para volver a Pergamino. No podrían hacer más de tres cuadras antes de que el auto conducido por el abogado Maximiliano Insaurralde los embistiera de lleno con su auto tras pasar el menos dos semáforos en rojo.
El abogado fue imputado por “homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones culposas agravadas, por la conducción imprudente de un automotor habiendo traspuesto la intersección con luz roja a su frente” por la Fiscalía 10 de Delitos Complejos, a cargo de Carlos Vercellone.
Para el juez de Garantías N° 6, Agustín Crispo, actuó con “un absoluto desprecio por la vida de los automovilistas”.
El auto en que viajaba el abogado Maximiliano Insaurralde, hoy imputado por la muerte de Ana Fiorino
En medio de la conmoción por el brutal suceso se dieron a conocer imágenes grabadas por las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) del Municipio que dan cuenta de cómo sucedió todo.
El dramático suceso ocurrió antes de las 7.30 y, según puede verse en el impactante video registrado por la Comuna, el Clio de color negro tuvo la responsabilidad en lo sucedido al cruzar en rojo e impactar de lleno contra el March que circulaba de manera descendente por 49.
Las cámaras de la Comuna no solo registraron el instante del impacto, sino también los momentos previos al hecho y en esos videos se puede ver con claridad que el conductor del Clio iba a una alta veclocidad y hasta se había salteado la luz roja ubicada en 7 y 50. Tristemente, una cuadra más adelante se encontró con el segundo vehículo y chocó contra él.

Fuente: 0221

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