Balearon a José Luis Villada, uno de los abogados del urólogo acusado de abusar sexualmente a sus pacientes, Pablo Colaci. Según comentó el letrado, lo tirotearon en una esquina de La Plata a plena luz del día mientras iba en su camioneta. “Casi me pegan un tiro a mí”, comentó.
El hecho ocurrió el domingo a las 12.45 en 155 y 42, en la localidad de San Carlos y se trató de un ataque personal, según cree Villada. “La verdad que me genera una preocupación bárbara. No sé de donde viene, si es por la causa que tenía de las amenazas o por otra cosa”, dijo a un portal local de noticias.
Dicha causa se abrió por lo ocurrido el 13 de septiembre de 2022, cuando el profesional se retiró de su estudio por la mañana y encontró en el parabrisas de su vehículo una nota amenazante: “Villada, hijo de puta, déjate de joder porque vas a terminar como el Tecla Farías, va en serio!!!!”, decía el papel que sirvió como prueba para la denuncia que realizó posteriormente.
José Luis Villada, uno de los abogados del urólogo acusado de abusar sexualmente a sus pacientes, Pablo Colaci.
En aquella oportunidad, Villada lo relacionó con la defensa de Lidia Perna, la primera testigo arrepentida de la historia del departamento judicial local, cuyo testimonio fue clave contra el exjuez de Casación Martín Ordoqui.
La bala que impactó contra la caja de la Ford Ranger del abogado defensor de Pablo Colaci.
En cuanto al grave episodio del último 7 de julio, el abogado fue inmediatamente a radicar la denuncia en la DDI La Plata “y después fui a Científica para que me periciaran la camioneta porque recibí el impacto de uno de los disparos”, agregó.
Según comentó el propio Villada, al mediodía acudió a un negocio de 60 y 133 a realizar una compra en su Ford Ranger color gris y a los pocos minutos se retiró del local por 133. En la esquina de 155 y 42, mientras iba con la ventanilla baja, vio el sobrepaso de otra Ranger color blanca y con vidrios polarizados.
Ese rodado frenó repentinamente a 40 metros adelante y alguien bajó del lado del acompañante, con un arma en la mano derecha, con la que lo apuntó. Villada bajó un poco la velocidad para que pareciera que iba a detenerse pero justo antes de parar aceleró a fondo y se fue.
Cuando pasó por al lado de los desconocidos, sintió dos detonaciones, una de las cuales impactó en la caja de su Ranger. Muy nervioso, fue hasta un supermercado ubicado en 156 y 44 y se detuvo en la playa de estacionamiento para refugiarse.
