El Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) trabaja en el fuselaje de la primera aeronave 100% eléctrica de fabricación nacional. El avión está siendo desarrollado en forma conjunta por profesionales de esa unidad académica y Aviem Aeronáutica SRL, una empresa de General Rodríguez.
La Facultad tiene un rol protagónico en el proyecto, ya que se encarga de colocar las baterías de litio para la propulsión eléctrica. Está previsto que la aeronave vuele oficialmente este año, una vez culminados los testeos de rigor y superados los compromisos burocráticos en materia de permisos en el marco de las habilitaciones que realiza la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El vehículo estará habilitado en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo.
El peso de la aeronave es de 725 kilos y podrá transportar hasta dos personas con una autonomía de vuelo de una hora. “Pueden volar dos personas: piloto y copiloto. Tiene un motor eléctrico de 22 kilogramos de peso y 107 caballos de potencia. Puede volar 45 minutos continuos con 15 de margen”, detalló el investigador de la Comisón de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia, Guillermo Garaventta.
El avión eléctrico de la UNLP estará habilitado en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo.
En los últimos días los expertos cumplieron con un paso clave: encender por primera vez la aeronave. “Pusimos en marcha el motor y la semana próxima iniciaremos las pruebas de distintos parámetros”, explicó el director del CTA y decano de Facultad de Ingeniería, Marcos Actis.
“Instalamos la hélice y la pusimos en condiciones para que trabaje adecuadamente con el motor en cuanto al régimen de revoluciones. Hicimos una evaluación de la temperatura e instalamos un sistema de refrigeración”, agregó el ingeniero.
Por su parte, el investigador y uno de los responsables del proyecto, el ingeniero aeronáutico Claudio Rimoldi, detalló que en el hangar de la Facultad en el Aeroclub La Plata se realizaron varios ensayos funcionales del avión Eléctrico AVIEM 100 Epower. “Se probó, básicamente, la instalación de la hélice y cómo funcionaba el motor y las baterías con esta hélice de tipo tripala, de materiales compuestos y paso variable en tierra. Se midió la fuerza de tracción que tiene la hélice en dos condiciones de vuelo, en el despegue y en el crucero. De estos ensayos se obtuvo información para la determinación de curvas características del sistema. Se controlaron varios parámetros, entre ellos, la temperatura”, detalló al respecto.
El proyecto fue seleccionado para recibir financiamiento en el marco del Programa Potenciar Economía del Conocimiento, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, durante el Gobierno del entonces presidente Alberto Fernández. El resto del financiamiento estará a cargo del CTA, que destina fondos propios para llevar adelante este proyecto, y la empresa Aviem, que entregó el avión y toda la estructura de armado.
La Facultad de Ingeniería de la UNLP tiene un rol protagónico en el proyecto del AVIEM 100 Epowe.
El gerente de AVIEM, Ernesto Acerbo, recordó por su parte los inicios de este logro. “Fui socio fundador del Proyecto Petrel S.A., cuando en el 2004 comenzamos con los ensayos para la certificación de este tipo de avión, que obtuvimos recién en el 2008. Se trata de un proceso largo porque involucra a la Autoridad Aeronáutica, que debe presenciar los ensayos”, contó y, en la misma línea, explicó: “Estos aviones con los que hicimos las pruebas son relativamente modernos, con motores que ya consumen la mitad del combustible de los motores tradicionales. Sucede que en el mundo hay muy poca normativa aeronáutica, y muchas de ellas aún se están escribiendo y se encuentran en constante evolución. En este momento estamos hablando de un avión que vuela una hora, que puede llevar a dos personas y que no puede pesar más de 750 kg. Entonces, con esos parámetros comenzamos el proyecto”.
El proyecto nació a partir de los desarrollos iniciados por la UNLP sobre la propulsión de vehículos con energías renovables con baterías de litio y de la necesidad de incursionar en la aplicación de estas tecnologías en el área aeronáutica, en base a las experiencias adquiridas por la Facultad de Ingeniería sobre vehículos terrestres con la misma tecnología u otras tecnologías aplicables a productos producidos por AVIEM.
El proyecto surgió a partir de los desarrollos iniciados por la UNLP sobre la propulsión de vehículos con energías renovables con baterías de litio.
La UNLP venía trabajando en el estudio de un avión con características semejantes al AVIEM AV -100. En ese periodo se llegó a realizar análisis de la normativa que podría ser aplicada al desarrollo de este tipo de aviones con propulsión eléctrica, dado que hay pocas referencias a nivel internacional. Sobre la base de estas normas (ASTM y otras emitidas por EASA, Autoridad de Aviación Europea) fundamentalmente se trabajó en el estudio de modificación preliminar de la estructura de la aeronave. Además, fue analizada la disponibilidad del equipamiento del sistema eléctrico adecuado para ser aplicado en el prototipo en base a las masas del avión, características de estabilidad, potencia requerida, etc.
“El avance continuo de las tecnologías de almacenamiento de iones de litio ha demostrado al mundo que es factible movilizar vehículos terrestres y aéreos puramente eléctricos. A su vez, los actuales motores Brushless (BLDC) de alta eficiencia, sin mantenimiento y bajo peso, nos dan mayor confiabilidad en este desafío”, cerró Actis.
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La impresionante historia del avión eléctrico de la UNLP que será el primero del país en levantar vuelo
La Facultad de Ingeniería de la UNLP trabaja en el fuselaje del primer avión 100% eléctrico de fabricación nacional. Se espera que la aeronave vuele este año.