La defensa de Felicitas Alvite, la joven influencer que fue bautizada mediáticamente como La Toretto de La Plata por un posteo que ella misma subió a las redes tras el trágico choque que protagonizó; apeló su prisión preventiva ante la Cámara Penal, tal como adelantó un portal local de noticias.
Mientras se define la apelación, en la Justicia también avanza el tratamiento el pedido de arresto domiciliario que realizaron los abogados de la acusada, Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo; a la espera de las pericias e informes técnicos dispuestos por la jueza Marcela Garmedia titular del juzgado de Garantías 5 de La Plata.
En otro planteo, los letrados también solicitaron que se ordene a la jueza tratar la recusación del fiscal Fernando Padován que fue decretado “abstracto” por la magistrada garante.
“Las causales de recusación que hemos planteado son notoriamente graves y, como consecuencia de ello, deben ser analizadas y tratadas por el Juzgado de Garantías”, se detalla en la apelación que impulsaron los defensores. En el mismo documento, que debe ser resuelto por la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías local, también se lee: “Queremos que haga lugar al recurso y remita las actuaciones nuevamente al Juzgado de Garantías para que se expida con relación al pedido de recusación del fiscal”.
Santiago Irisarri y Luisina y Flavio Gliemmo integran la defensa del caso.
Tal como anticipó un portal local de noticias, el pasado 6 de junio la jueza Garmendia dictó la prisión preventiva de la acusada y elevó la causa a juicio oral por el delito de homicidio con dolo eventual, por la muerte de Walter Armand en el marco de un accidente de tránsito que es materia de debate.
Walter Armand fue atropellado por Felicitas Alvite y murió a causa de las graves heridas sufridas por el impacto.
Para la defensa, sin embargo, se trata de un homicidio culposo.
Garmendia no hizo lugar al cambio de calificación solicitado por la defensa, pero abrió la incidencia para comenzar con el análisis de la posibilidad de otorgar el arresto domiciliario para que espere la instancia de debate fuera de la cárcel, con su libertad restringida. La defensa planteó en reiteradas oportunidades que Alvite debe seguir el proceso en libertad, que no existen riesgos procesales de fuga o entorpecimiento de la causa en curso. Cuando salió la orden de detención la joven inmediatamente se presentó junto a sus abogados en sede policial.
Todos los testigos confirmaron que la joven “no” estaba corriendo una picada e incluso las pericias oficiales parecen darle la razón. Se establece que conducía a velocidad excesiva, tal vez de manera temeraria, cruzando algunos semáforos en rojo, pero el velocímetro no superó los 90 kilómetros por hora. Son datos oficiales que figuran en el expediente.
La acusada reconoció en su indagatoria que manejaba rápido, pero enfatizó que no se subió al auto con intenciones de matar a una persona.
Los planteos deben ser analizados por el tribunal de alzada, mientras desde la Asesoría Pericial de La Plata avanzará con los estudios médicos sobre la joven acusada y el informe socioambiental familiar para determinar si es factible que Alvite espere el juicio oral bajo arresto domiciliario.
