Con la declaración policías comenzó el juicio oral para el efectivo Rodrigo Nicolás Laurent acusado de homicidio calificado por integrar una fuerza de seguridad agravado por el uso de arma de fuego, por un crimen ocurrido en La Plata. La sombra del gatillo fácil.
La víctima, Nicolás Vargas, era el ex cuñado del acusado, quien lo confundió con un delincuente. Se sospecha que alguien plantó un arma de fuego para simular un enfrentamiento que no habría existido. Todo es materia de debate.
En la primera audiencia declararon testigos policiales quienes aportaron un dato que puede resultar clave. La escena del crimen estaba oscura, la visibilidad no era buena. Ese dato parece poner en crisis uno de los postulados de la defensa que asegura que el acusado vio, a la distancia, como la víctima intentaba extraer algo de su cintura. Se supone que era un arma de fuego.
La frase “no recuerdo” fue las más escuchada en la sala de audiencias. A tal punto llegó la situación que uno de los jueces le preguntó a un testigo si tenía “problemas de memoria”.
Jorge Paolini, fiscal de juicio de La Plata.
La causa se inició el 1 de abril de 2017 luego de una persecución policial a dos jóvenes que viajaban en una moto por el barrio Malvinas, de la localidad de San Carlos. Fue tras una denuncia que advertía de un robo en otro lugar muy distante, en la zona de plaza Islas Malvinas.
Tras la caería que incluyó balas a mansalva, el acusado descubrió que había matado en la persecución a su ex cuñado. Se cree que, para cubrirse, plantó un arma de fuego. Esta secuencia se dio en la esquina de 38 y 155.
La defensa está a cargo del letrado Luis María Giordano quien sostiene que se trató de un caso de legítima defensa, similar a lo que postula la “doctrina Chocobar” impulsada y defendida desde el gobierno nacional de Javier Milei mediante su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Andrés Noetzly e Ignacio Fernández Camillo, abogados de la familia del joven muerto.
Se conoce como “Doctrina Chocobar” a la habilitación de las fuerzas de seguridad para a disparar por la espalda o a personas desarmadas sin tener consecuencias por esos actos de violencia que suelen ser letales.
La acusación está en manos del fiscal Jorge Paolini y en representación de las víctimas están los abogadoa Ignacio Fernández Camillo, Solange Barnetche y Andrés Noetzly.
El juicio oral está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) V de La Plata integrado por Ezequiel Medrano, Carmen Palacios Arias y Agustín Crispo (juez de Garantías designado para el debate ya que el TOC V se encuentra desintegrado).
Fuentes judiciales confirmaron a un portal local de noticias que se trata “del primero de los juicios por un caso de gatillo fácil del departamento judicial La Plata en el año en curso”.
