En el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata que se celebra este martes, como cada 11 de junio, la Agremiación Médica Platense (AMP) emitió un comunicado calificando a esta enfermedad como un “enemigo silencioso que llega sin síntomas” y recomendó a los varones argentinos realizar los chequeos correspondientes.
Las estadísticas marcan que el cáncer de próstata es la tercera causa de muerte por cáncer en hombres, al representar el 11,8% de las mismas. En este contexto, los profesionales remarcan que un chequeo prostático anual a partir de los 50 años, o desde los 40 si se tiene antecedentes familiares, puede salvar la vida.
El cáncer de próstata es el tumor maligno con mayor diagnóstico en hombres de la Argentina, constituyendo el 20.4% del total de los cánceres diagnosticados en el país, según explicaron los especialistas.
El doctor Nicolás Tibaldi, especialista en urología, consejero de la AMP y docente de la Cátedra de Urología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, explicó que “gran parte de esta cantidad de muertes es originada por la alta frecuencia en la que el tumor se diagnostica en forma tardía, en pacientes que ya presentan metástasis a distancia”.
En esa línea, remarcó que el diagnóstico tardío podría descender hasta un 50% si se realiza el chequeo anual para la determinación precoz y oportuna del Antígeno prostático Específico (PSA), así como de la realización de un Tacto Rectal.
De acuerdo a lo expuesto por los especialistas de la AMP, algunos de los factores de riesgo más importantes para desarrollar cáncer de próstata son la edad avanzada y antecedentes familiares: “Es extremadamente infrecuente en menores de 40 años, aumentando su incidencia progresivamente a partir de entonces”, sostuvieron.
El examen mediante tacto rectal es una de las maneras de detectar temprano el cáncer de próstata.
“En segundo lugar, el antecedente de uno o varios familiares de primer grado (padre o hermanos) que hayan sufrido dicho tumor, especialmente a edad temprana (menores de 65 años), puede presentar el cáncer prostático como un fuerte componente hereditario. Si bien se han postulado gran cantidad de otros factores que podrían influir perjudicial o preventivamente en el desarrollo de dicho tumor (ambientales, dietéticos, fármacos, etc.), los datos no son concluyentes”.
Por su parte, el vicepresidente de la AMP, Ezequiel Fidalgo, indicó que “con la detección temprana disminuye no solo la mortalidad sino la morbilidad, que serían las enfermedades relacionadas al cáncer de próstata o por ejemplo los dolores óseos por las metástasis”.
“Hoy por hoy se tiene una larga sobrevida con los tratamientos actuales, pero son extremadamente costosos y generan un impacto económico-financiero sobre el sistema de salud, al que no todos pueden acceder”, concluyó Fidalgo.
