El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires publicó un informe dando a conocer los aumentos en las tarifas de luz y gas que comenzarán a regir a partir del mes de junio en la ciudad de La Plata.
Los nuevos valores surgen como consecuencia de la eliminación de subsidios dispuesta por el Gobierno nacional y afectarán de manera diferente a los usuarios residenciales según su nivel de ingresos.
En cuanto a las facturas de luz, los incrementos para los usuarios residenciales con un consumo mensual de 150 kWh, incluyendo impuestos, serán del 14% para los usuarios N1 (mayores ingresos), del 80% para los del N2 (menores recursos) y del 69% para los del N3 (ingresos medios).
Esto significa que un usuario N1 de Edelap que en marzo pagó $22.936, en junio deberá abonar $26.634. Por su parte, un usuario N2 con igual consumo que pagó $8.133 en marzo, tendrá una factura de $13.965 en junio. Mientras que un usuario del segmento N3 que pagó $8.322 en marzo, tendrá que abonar $16.740 en junio.
Vale recordar que los usuarios están segmentados según sus ingresos, medidos en Canastas Básicas:
Los aumentos para los usuarios de EDELAP en La Plata serán de entre el 14% y el 80% a partir de junio.
El informe del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense también confirma que las facturas de gas también sufrirán incrementos significativos, con aumentos que varían entre el 299% y el 604% según el nivel de ingresos de los usuarios.
A modo de ejemplo, los usuarios de mayores ingresos que en marzo pagaron $11.285 en marzo, deberá abonar $46.499 en junio, lo que representa un aumento del 299%. Por su parte, los usuarios de menores recursos que en marzo pagaron $4.896 en marzo, recibirán una factura de $39.661 en junio, es decir que el incremento será del 604%. En tanto que un usuario de ingresos medios que pagó $8.736 en marzo pasará a pagar $40.615 en junio.
Cabe destacar que los usuarios de Tarifa Social deben reinscribirse en el RASE para mantener el subsidio nacional, con un plazo de 60 días para evitar la pérdida del beneficio. De lo contrario, los incrementos serán aún mayores.
