El arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, encabezó este sábado el tradicional Tedeum por el 25 de Mayo, que conmemora el 214° aniversario de la Revolución de Mayo y del primer gobierno patrio de la Argentina. Con el gobernador Axel Kicillof, el intendente Julio Alak y buena parte de la dirigencia oficialista y opositora presente, el sacerdote les pidió “desarrollar la capacidad de escucha” para atender los problemas que tiene la Patria.
“La Palabra de Dios insiste, y el Papa lo recuerda: debemos desarrollar nuestra capacidad de escucha para renovar nuestros vínculos con el mismo Dios y con nuestros hermanos”, señaló Mestre al retomar las palabras del Papa Francisco en el Mensaje por las Comunicaciones Sociales del año 2022 titulado “Escuchar con los oídos del corazón”. Y consideró que “muchos de los problemas serios, y hasta graves, que complican la vida de nuestra querida Patria, parten de esa falta de escucha profunda que nos lleva a ser indiferentes”.
El arzobispo le pidió a los dirigentes políticos queocuparon las primeras filas de la Catedral, que se pregunten cómo pueden mejorar su capacidad de escucha y poner el foco especialmente en los más vulnerables.
“Pedimos a Dios las fuerzas necesarias para aprender a escucharnos. Renovar nuestros vínculos escuchándonos gobernantes y ciudadanos; los que tenemos roles de liderazgo y las personas de a pie. Buscando escuchar el latir de las periferias geográficas y existenciales de nuestra región, escuchando en serio a los más pobres, descartados y vulnerables de hoy, buscando dar respuestas a todas sus necesidades”, remarcó.
El arzobispo Gabriel Mestre en el Tedum por el 25 de Mayo
Como tarea, les encomendó pensar a diario cómo pueden colaborar, siempre a través de la capacidad de escucha, con el crecimiento de la Nación. “Cada uno desde nuestro lugar no dejemos de pensar y preguntarnos: ¿Cómo estoy en este tema de la escucha? ¿A quiénes debo escuchar de manera particular? ¿Cómo puedo mejorar mi capacidad de escucha para colaborar en el crecimiento de la Patria?”, les dijo.
Además de Kicillof y Alak, participaron del Tedeum la vicegobernadora Victoria Magario, los intendentes de Ensenada, Mario Secco; de Berisso, Fabián Cagliardi; como así también los presidentes de los Concejos Deliberantes de La Plata, Marcelo Galland; de Ensenada; Luis Blasetti, y de Berisso; Aldana Iovanovich.
Axel Kicillof, Verónica Magario y Julio Alak, en la primera fila de la Catedral de La Plata
Dijeron presente también el jefe de Gabinete municipal, Carlos Bonicatto, y los secretarios municipales Guillermo Cara (Gobierno), Luis Arias (Coordinación), Guillermo Comadira (Legal y Técnica), Nicolás Carvalho (Desarrollo Social), Paula Lambertini (Educación), Diego Abel Pepe (Seguridad), Guillermo Escudero (Ambiente), Marina Mongiardini (Justicia), Mercedes Lagioiosa (Producción), Silvina Peruggino (Género), Florencia Espinosa (Unidad Ejecutora de Eficacia Administrativa), Víctor Hortel (Control Urbano).
Participaron los ministros provinciales Carlos Bianco (Gobierno), Florencia Saintout (Instituto Cultural), Javier Alonso (Seguridad), Javier Rodríguez (Desarrollo Agrario), Walter Correa (Trabajo) y Juan Martín Mena (Justicia). También estuvieron la secretaria general de la Gobernación, Agustina Vila, el titular de ARBA, Cristian Girard; el diputado nacional de la UCR, Pablo Juliano, y la diputada provincial de UxP, Lucía Iáñez.
Gabriel Mestre saluda al presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Galland
También estuvieron presentes los concejales platenses del oficialismo, Micaela Maggio, Cristian Vander, Juan Granillo y Cintia Mansilla, mientars que por la oposición participaron del acto los ediles de Buenos Aires Libre, Guillermo Bardón y Florencia Defeo, y Nicolás Morzone por el PRO.
Los gremios marcaron presencia también en el acto: estuvieron Fabiola Mosquera de UPCN y Oscar De Isasi de la CTA Autónoma, entre otros.
Representantes de diversos credos estamos reunidos en la Catedral de La Plata para dar gracias a Dios por el don de la Patria. Por la vida de esta querida tierra argentina que es nuestra casa. Celebramos el aniversario 214º de la Revolución de Mayo y del Primer Gobierno Patrio.
El texto bíblico que acabamos de escuchar, del quinto libro del Pentateuco, es un relato muy importante para la tradición hebrea y también para la fe cristiana. Dentro de los varios aspectos que se enumeran, me concentro en la primera palabra del relato que es la invitación a la escucha. El verbo escuchar tiene un alto valor religioso para todos los credos que aquí estamos representados, tiene un alto valor para todos los que vivimos en sociedad. En el contexto de nuestra celebración podemos inferir el valor esencial de escucharnos en la vida de la Patria. El Papa Francisco desarrolló el tema de la escucha en el Mensaje por las Comunicaciones Sociales del año 2022 titulado: Escuchar con los oídos del corazón.
La Palabra de Dios insiste, y el Papa lo recuerda: debemos desarrollar nuestra capacidad de escucha para renovar nuestros vínculos con el mismo Dios y con nuestros hermanos. Muchos de los problemas serios, y hasta graves, que complican la vida de nuestra querida Patria, parten de esa falta de escucha profunda que nos lleva a ser indiferentes.
El coro de niños del Teatro Argentino actuó en el tedeum del 25 de Mayo.
A lo largo del Mensaje, Francisco desarrolla muchos aspectos de la escucha. Dice en un momento: Sólo prestando atención a quién escuchamos, qué escuchamos y cómo escuchamos podemos crecer en el arte de comunicar, cuyo centro no es una teoría o una técnica, sino la capacidad del corazón que hace posible la proximidad. Mucho para pensar y confrontar con nuestra vida.
En este contexto de acción de gracias por la vida de la Patria, pedimos a Dios las fuerzas necesarias para aprender a escucharnos. Renovar nuestros vínculos escuchándonos gobernantes y ciudadanos; los que tenemos roles de liderazgo y las personas de a pie. Buscando escuchar el latir de las periferias geográficas y existenciales de nuestra región, escuchando en serio a los más pobres, descartados y vulnerables de hoy, buscando dar respuestas a todas sus necesidades.
Cada uno desde nuestro lugar no dejemos de pensar y preguntarnos: ¿Cómo estoy en este tema de la escucha? ¿A quiénes debo escuchar de manera particular? ¿Cómo puedo mejorar mi capacidad de escucha para colaborar en el crecimiento de la Patria?
Pidamos a Dios con humildad, por la intercesión de la Virgen de Luján, Madre del Pueblo Argentino, ser todos verdaderos servidores de la Patria cultivando la escucha y el diálogo para el crecimiento de nuestra Nación. Amén.
