Un veredicto de culpabilidad recayó sobre César Emanuel Castaño sindicado como el asesino de un jubilado de YPF en Berisso hecho ventilado en La Plata mediante el mecanismo de juicio por jurados. También fue declarado culpable de los dos robos agravados por el uso de arma blanca que confesó.
El luctuoso caso ocurrió el 2 de julio de 2017 en una vivienda de calle 11 entre 149 y 150 de la mencionada localidad donde un asaltante se trabó en lucha con Alberto Chamorro a quien asesinaron de una puñalada en el pecho. El arma homicida, una cuchilla en la que no se encontró ADN del acusado, quien se sometió voluntariamente a esa pericia.
Tras varias horas de deliberación no hubo unanimidad para dictar la culpabilidad por la acusación de homicidio causal (criminis causa) que solicitó la fiscal de juicio Helena De La Cruz. Ante un escenario dividido el jurado, por mayoría, hizo lugar a la figura de homicidio en ocasión de robo.
Tras conocerse el veredicto el juez técnico Ramiro Fernández Lorenzo realizará en los próximos días la audiencia de cesura donde las partes evaluarán agravantes y atenuantes de la pena y solicitarán la pena. El acusado lleva siete años en prisión preventiva por el homicidio y cinco por los hechos de robo.
Helena De La Cruz, la fiscal que logró el veredicto de culpabilidad por el crimen del jubilado de YPF.
La defensa, a cargo de los abogados Julián Rimada y Martina Raffetto, tendrá la posibilidad de apelar la sentencia ante el Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires.
“Confío en que harán descansar en paz a la víctima”. Con esa frase, entre otras de alto voltaje, la fiscal solicitó al jurado popular que dicte un veredicto de culpabilidad. Tras detallar cada una de las pruebas de cargo, la fiscal recordó que durante el juicio oral hubo testigos que declararon atemorizados. “El barrio tiene miedo de hablar, no lo denunciaba” a Castaño “por temor”.
“Yo confío en ustedes que van a hacer justicia, ustedes no tienen miedo, confío en que ustedes harán descansar en paz a Alberto y harán dormir tranquilos a todo el barrio”, expresó la fiscal frente al jurado ciudadano.
Julián Romada el abogado que evitó la condena de prisión perpetua.
En el alegato de la defensa tomó la palabra el abogado Rimada, quien señaló al jurado: “Si analizan todas las declaraciones de los testigos y toda la prueba pericial, habrá una sola conclusión posible, César no fue” el autor material del crimen.
En la primera audiencia del debate declararon la viuda y una de las hijas de la víctima, quienes fueron testigos presenciales del hecho. Ambos señalaron al acusado como el autor, pero la defensa hizo foco en que aportaron la identidad varios días después del hecho en base a “preconceptos” y en medio de una sugestión social ya que en el barrio se comentaba que el acusado había sido el asesino.
“Para el barrio César era ‘el delincuente de la esquina’, fumaba porro, tomaba alcohol, lo más fácil era acusarlo a él, pero saben qué, al momento del hecho César tenía solo dos antecedentes, uno por resistencia a la autoridad y otro por encubrimiento, ninguno por robo”, clarificó el defensor.
Ramiro Fernández Lorenzo el juez técnico que deberá evaluar la condena a imponer.
Esa parte considera central la prueba de ADN realizada sobre el arma homicida, tres uñas de la víctima y un pañuelo que lo excluye de la escena criminal.
Tras hablar de la psicología de los recuerdos y señalar la carga emocional que tienen los recuerdos el defensor expresó: “Las cárceles no resociabilizan, no pueden mandar al encierro de por vida a este pibe” y requirió una resolución de no culpabilidad, ante la atenta mirada de la mayoría del jurado ciudadano.
Todos estos planteos podrán ser reeditados en una instancia superior ya que la condena que se impondrá es de primera instancia y todos los acusados tienen el derecho de que sus sentencias sean revisadas hasta por organismos internacionales.
