Un usuario de la red social “X” decidió realizar el recorrido completo del TALP, el popular transporte público que tiene una de las cabeceras en el barrio Meridiano V de La Plata y atraviesa todo el Conurbano bonaerense durante más de cinco horas hasta llegar a su última parada en San Isidro.
Se trata de Agustín Avenali, un periodista que se subió a la línea de micros 338 en las empedradas calles de ese barrio histórico y anunció que iría contando la experiencia a lo largo de todo el recorrido, durante las 252 paradas que tiene el trayecto.
“¡Se acabó! ¡Me he sacrificado mucho por ustedes! Voy a tomarme el TALP (o La Costera, o 338) tooodo el recorrido de La Plata hasta San Isidro”, inició su relato el periodista, que publicó un extenso hilo en su cuenta de X actualizando en tiempo real las aventuras y los detalles que fue observando en cada tramo del viaje.
Si bien el pasaje tiene un valor de $1.709,30, Agustín Avenali (@agustin_avenali) pagó $854,65 ya que previamente había tomado otro micro en La Plata para llegar a 13 y 72. El periodista se subió al TALP en Meridiano V y, pasada la hora de viaje, todavía seguía en la ciudad: “Se cumple la primera hora de recorrido y todavía estamos en el partido de La Plata: atravesamos City Bell por Belgrano”, comentó.
Esta es la cara de alguien que lleva dos horas sentado en el talp, mientras deja atrás el aburrimiento del Camino General Belgrano y se adentra en Pasco en busca de algo que le recuerde que está vivo. pic.twitter.com/sO6vsULC13
En otros tuits, deslizó algunas de las historias con las que se topó durante el recorrido: “Se acaba de bajar Graciela, mi primera compañera de asiento: correntina de 60 años que trabaja de empleada doméstica desde los 10 y que con la cantidad de bondis que se toma por día que ya sumó millas para ir hasta Marte, dar dos vueltas y volver”, contó.
El TALP tiene 252 paradas, desde la avenida 13 y 72 de La Plata hasta San Isidro.
A su vez, le agregó algunas referencias históricas con cierto toque de humor: “Si vuelvo a tener señal, este tuit dirá que hemos cruzado el arroyo Pereyra. Rubicón, quién te conoce”, posteó. Mientras que también se animó a asegurar que “el Cruce Varela es nuestro verdadero Aleph suburbano. Si no está acá, no existe”.
Mientras respondía a algunos usuarios que le hacían preguntas o bromas, el viajero no dejó de compartir algunas de las anécdotas de color que dejó su travesía: “Una escena de amor vial: el chofer le pasa finito a un ciclista, que lo putea y le grita ‘Igual te van a gorrear en tu casa, no sé para qué te apurás'”.
En un viaje a Mar del Plata ya estaríamos para parar en el Minotauro; acá, estoy solo contra el mundo con mis Pal’ Mate pic.twitter.com/BBKD2yMyzA
El periodista continuó narrando su experiencia en un hilo actualizado que generó una gran repercusión en redes sociales e incluso lo llevó a recibir el aliento de muchos usuarios que se suben a la línea 338 diariamente.
Después de cinco horas y medio, llegado! *suena la canción de Feliz Domingo o tal vez Carrozas de fuego
Sin dudas, su relato logró capturar la esencia única de viajar en el TALP durante más de cinco horas, revelando la diversidad de experiencias y encuentros que pueden surgir en un simple viaje en micro hasta que por fin llegó.
“Eso sí: la vuelta es sobre rieles”, fue su último posteo antes de emprender el regreso.
