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El gobierno de Javier Milei y la abiertamente negacionista vicepresidenta Victoria Villarruel, decidió poner a Nicolás Kasanzew al frente de la Dirección Gesta de Malvinas, que tiene por finalidad “asistir en forma permanente a los Veteranos de Guerra de Malvinas de la Fuerza Aérea y a los derechohabientes de los caídos en combate o fallecidos con posterioridad al Conflicto”, según la cuenta oficial del Estado Argentino.
Esta designación trajo el repudio de diversas entidades relacionadas a la causa Malvinas, quienes aseguran que Kazansew, quien estuvo en las Islas durante el conflicto como correposal de guerra para ATC, el canal oficial de la dictadura militar, fue “la cara visible de la dictadura para instalar en ‘vamos ganando'”.
Así lo aseguró Ernesto Alonso, secretario de Derechos Humanos del Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas (CECIM) de La Plata, quien además, en diálogo con Después del Mediodía (fm 90.9), agregó que esta designación “está enmarcada en lo que viene desarrollando la gestión de este Gobierno”.
“Acá está la restauración de un gobierno de derecha con tintes fascistas, con un discurso parecido al que planteaba la última dictadura”, aseguró Alonso, y sumó que “esta acción es parar todo el proceso de Memoria, Verdad, y Justicia”.
Según Alonso, Kasanzew “se encargó de mentirnos a los argentinos”, a través del canal oficial. “No hay doble estándar. No se puede ser héroe y torturador”, consideró; y lo definió como un “negacionista de los derechos de las mujeres, del IVE, del matrimonio igualitario y de los pueblos originarios”, a quienes, según contó, “declaró que hay que identificarlos como enemigo interno”.
En esa línea, opinó que “estos sectores (del gobierno) quieren que Malvinas sea sólo el conflicto de 1982 y no seguir hablando de políticas soberanas”, y que, por lo tanto, “hay que deconstruir la figura del héroe que nos dejó la dictadura militar”.
Para Alonso, esta designación “significa que no se sepa la verdad y venir a instalar un discurso negacionista”, y va en línea con políticas exteriores como, según mencionó, el silencio de la Cancillería ante “los ejercicios militares británico en Malvinas las últimas semanas”, o los desfiles proyectados donde se verán “represores caminando por la calle”.
El caso del soldado Antonio
Ernesto Alonso, a modo de ejemplo sobre la presencia de Kasanzew en Malvinas, recordó la desgarradora historia del “Soldado Antonio“, que figura en el documento presentado por el CECIM en repudio de la designación del periodista a cargo de la Dirección Gesta de Malvinas.
Se trata de un soldado del Regimiento 4 de Corrientes, quien ingresó al hospital militar en pleno conflicto por un “principio de congelamiento en los pies”, lo que implicaba riesgo de amputación y devela las condiciones en las que los soldados estaban expuestos durante la guerra.
En ese momento, según recordó Alonso, oficiales superiores reclutaron al soldado Antonio para dar “una entrevista para la televisión”, en la cual el soldado, sin poder valerse completamente por sí mismo debido al congelamiento de sus pies y sin poder tampoco objetar, fue llevado a un lugar para filmar la entrevista.
“Estaba lleno de facturas, medialunas, café con leche y tortas, por lo que el soldado Antonio pensó que podía comer algo de eso al final de la nota. Imaginate el hambre famélico que teníamos”, detalló Alonso. Pero después de la entrevista para ATC, contó, fue su entrevistador, Kasanzew, quien le dijo al soldado “esto (por la comida) no es para vos”. Sin duda, un crudo y lamentable ejemplo de la deshumanización que vivieron los soldados de Malvinas por parte de sus propios superiores, así como también testimonio suficiente de quién estará a cargo de un ente que, supuestamente, tiene como fin “brindar asistencia” a ex combatientes y familiares de la Guerra de Malvinas.
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