Luis Fernando Benítez, de profesión pintor, comenzó a ser juzgado en la sede del fuero Penal de La Plata acusado por el crimen de Gladys Beatriz Catena, asesinada en su casa de la localidad del Gonnet, en un caso que conmocionó al país. El hecho fue descubierto el 30 de julio del año 2019 por familiares de la víctima.
El acusado fue detenido a pocas horas del hecho en la localidad de Ezeiza. Se cree días antes del crimen estuvo en la casa de Gladys (511 entre 19 y 20) realizando trabajos de pintura. Tras la captura los investigadores secuestraron prendas de vestir similares a las descriptas por testigos del hecho, un par de zapatillas con presuntas manchas de sangre y un cuchillo.
Benítez está acusado de “homicidio calificado criminis causa en concurso real con robo calificado por el empleo de arma”, delito que tiene a la prisión perpetua como única como pena en expectativa.
Gladys fue hallada sin vida en su casa. Por el escenario con el que se toparon las autoridades (gran desorden en el lugar y el faltante de dos televisores), se investigó desde un primer momento la posibilidad de que la muerte se haya dado en el marco de un robo. Luego se determinó que también faltó una notebook, un teléfono celular iPhone 5S blanco, un reloj pulsera marca Tommy y una alianza de oro.
Familiares de la víctima asesinada en Gonnet al momento de enterarse del hecho
A media mañana de aquel días, varios patrulleros llegaron al lugar del hecho y los efectivos de la Policía Científica comenzaron a trabajar para determinar qué fue lo que ocurrió. Según explicaron entonces a un portal local de noticias, “la víctima fue encontrada por su yerno, tendida boca abajo, con un golpe en la cabeza y cortes en su cuello”.
En la autopsia se determinó que durante el ataque la jubilada sufrió la fractura de cinco costillas. Siguiendo con el informe preliminar, esas lesiones le provocaron una insuficiencia cardiorrespiratoria y luego la muerte.
Asimismo, tras conocerse la terrible noticia, los vecinos de la mujer vincularon a un conocido suyo con el crimen, ya que Gladys “no le abría la puerta a nadie que no conociera”. En este sentido, se indicó que no hubo accesos forzados ni puertas violentadas, algo que se correspondería con lo declarado.
El juicio oral es controlado por el Tribunal Oral Criminal I de La Plata. La acusación está en manos de la fiscal de juicio Rosalía Sánchez y el acusado es asistido por el defensor oficial Eliseo Graziano.
Está previsto que el juicio se desarrolle en varias jornadas y se espera que los alegatos se lleven a cabo en los próximos días.
