La falta de acuerdo entre los trabajadores del transporte público representados por la Unión Tanviario Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del sector se dilata desde hace varios meses y este viernes habrá una nueva audiencia entre las partes para intentar destrabar la situación. En caso de que el conflicto persista, lo más probable es que se decida iniciar un paro de micros en los próximos días, según indicaron fuentes sindicales.
Cabe recordar que ambas partes se reunieron este miércoles en la Secretaría de Transporte pero no hubo acuerdo. Durante el encuentro, los empresarios ratificaron el ofrecimiento formulado en la audiencia anterior, al que consideraron “absolutamente ajustado a la realidad económica”. Además, señalaron que “se dificulta cualquier alternativa de mejora” debido a que siguen “prestando servicios en base a endeudamiento y descapitalización y asumiendo costos financieros que nunca han sido reconocidos pero que no hacen sido deteriorar y debilitar las economías empresarias”.
Por su parte, en la UTA reconocieron que el sector se encuentra en “emergencia”, pero apuntaron que “aún no se ha dado cumplimiento” al acuerdo alcanzado en octubre del 2023, que fue homologado por el entonces Ministerio de Trabajo de la Nación. “No puede pretenderse que el salario de los trabajadores sufra un menoscabo de tal magnitud que reduzca su poder adquisitivo frente al encarecimiento de la totalidad de los precios de la economía. Aceptar eso sería afectar la cuota alimentaria de nuestros trabajadores y sus familias”, advirtieron los representantes de los choferes.
Habría paro de micros si no llegan a un acuerdo la UTA y las cámaras de transporte durante la audiencia de este viernes.
En concreto, los conductores reclaman un salario inicial conformado de $777.700 para enero, de $972.125 para febrero y una suma no remunerativa de $126.921 como reconocimiento de la diferencia entre la inflación y el incremento acordado para diciembre de 2023. En caso de no llegar a un acuerdo, fuentes sindicales locales informaron que no descartan el anuncio de un paro.
Si bien entre las partes no hay acuerdo salarial, ambas coinciden en la necesidad de que las secretarías involucradas intervengan para resolver un conflicto que tiene varias aristas, además de la salarial. Recientemente, el titular de la UTA, Roberto Fernández, le envió una nota al ministro de Economía argentino, Luis Caputo, instándolo a resolver el problema.
El ministro de Economía, Luis Caputto, instruyó a la Secretaría de Transporte para que recibiera a la UTA y a las Cámaras del sector.
“El transporte público está en emergencia, sin capacidad para funcionar según lo establecen las normas que lo regulan; las empresas manifiestan no tener sus costos actualizados, especialmente precio del gasoil y repuestos esenciales para que las unidades estén en condiciones de operar, condición corroborada por las actuales autoridades de Transporte”, informó el gremialista y, en la misma línea, criticó. “La situación debió estar solucionada por las autoridades del Ministerio de Infraestructura; el exministro Guillermo Ferraro, a través de la Secretaria de Transporte, pero nada sucedió; por el contrario, fue tal la pasividad puesta a disposición de la solución, que hoy pone en riesgo el traslado de millones de personas diarias, especialmente aquellas de bajos recursos que lo utilizan para trasladarse a sus lugares de trabajo”.
Tras la misiva, el titular de la cartera económica instruyó a la Secretaría de Transporte para que reciba a la UTA y a los empresarios del sector para “escuchar sus necesidades” pero garantizando las “paritarias libres”.
