La gestión del intendente Julio Alak puso en marcha el viernes pasado el sistema de huella digital en todas las dependencias municipales de La Plata para controlar la asistencia de los trabajadores públicos a sus respectivos lugares de trabajo y en los primeros 3 días de control, se detectó un 55% de ausentismo. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) confirmaron su apoyo a la medida, pero el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Plata (STMLP) se mantiene en silencio.
En su discurso de asunción, el jefe comunal denunció que había heredado una planta municipal “sobredimensionada” de 12 mil trabajadores y puso en marcha una auditoría para determinar por qué había crecido por encima de los límites que marca la Ley de Responsabilidad Fiscal, cuyo resultado reveló una serie de graves irregularidades. En paralelo, resolvió aplicar un sistema biométrico en las dependencias municipales para controlar el ingreso y egreso del personal municipal a través de las huellas dactilares de cada trabajador.
El objetivo del nuevo sistema -que fue creado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)- es saber cuántos trabajadores cumplen funciones en las 180 dependencias de la Comuna, incluidas las Torres I y II, Control Urbano y las 23 delegaciones, qué tareas realizan y por cuántas horas. Hasta ahora, ese control se realizaba a través de planillas de papel. En los primeros tres días de uso, se detectó que sólo el 45% concurrió a trabajar.
El control biométrico del presentismo se realiza en las 180 dependencias públicas de la Municipalidad de La Plata.
Los gremios estatales ATE y UPCN, con representación entre los municipales, apoyan la nueva medida. En diálogo con un portal local de noticias, la delegada de la Junta Interna de ATE, Silvia Torrales, celebró la aplicación de la huella dactilar: “Me parece perfecto que implementen esté medio de presentismo porque los verdaderos trabajadores no temen”, apuntó.
El subsecretario gremial de UPCN BA, Facundo Mazzucchelli, señaló por su parte que el gremio no ve “ni bien ni mal” la medida porque, subrayó, “es potestad del Ejecutivo controlar la asistencia de los trabajadores”.
Ambos gremios mantienen una muy buena relación con el mandatario local y, de hecho, apoyaron la campaña electoral de Unión por la Patria (UxP). La situación era muy distinta con la gestión anterior, a cargo del exintendente Julio Garro, a quien denunciaron en varias oportunidades por no sumarlos a la mesa paritaria local. UPCN incluso realizó cortes de calles en reclamo de aumento salarial y el pago del bono de 60 mil pesos que había otorgado el Gobierno nacional.
Al asumir su cargo, el intendente Julio Alak habló de una planta de personal municipal “sobredimensionada”.
El STMLP, que lidera Darío Alfano, en tanto, no fijó postura sobre el control biométrico ni respondió a las consultas de este medio. A diferencia de UPCN y ATE, Alfano era aliado de Garro e hizo campaña para su reelección.
Más allá del ausentismo, Alak y los sindicatos locales tienen una discusión pendiente por los salarios de 2023. A través de distintas notas, tanto UPCN como ATE y el sindicato que dirige Alfano le reclamaron en enero al intendente que los llame para reanudar la negociación del año pasado que quedó inconclusa y poder recomponer los sueldos que quedaron desfasados tras la devaluación aplicada por el gobierno de Javier Milei en diciembre. Ese encuentro aún no tiene fecha.
De acuerdo a los datos informados por la Comuna, durante los primeros tres días en distintas delegaciones se corroboró un ausentismo del 55% del personal. Durante la jornada del viernes, cuando debutó el sistema, hubo un ausentismo superior al 60%, ya que en la delegación de Los Hornos se registraron 144 empleados sobre un total de 456, en Villa Elvira 154 sobre 340, en Altos de San Lorenzo 86 sobre 224 y en San Carlos 78 sobre 142; es decir que sobre 1.162 empleados que debían registrar su ingreso, solo lo hicieron 462.
Las autoridades locales descubrieron un ausentismo promedio del 55% en las dependencias municipales.
Cifras similares se constataron el viernes en otras cuatro localidades, donde el ausentismo rondó el 50%. Según se detalló, en Ringuelet se presentaron 52 agentes sobre un total de 104, en Tolosa fueron 106 los asistentes sobre 218, en Gorina hubo 39 presentes sobre 58 empleados, mientras que en Hernández asistieron 44 personas sobre 71.
En tanto, el lunes las estadísticas indicaron que en City Bell se presentaron 60 empleados sobre 131 que figuraban en la planilla, en Gonnet la cifra arrojó un total de 50 sobre 86, en Villa Elisa 55 sobre 100 y en la República de los Niños 70 sobre 124.
