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Guardias en crisis: sanatorios de La Plata no atienden urgencias de noche

Una denuncia viral destapó una realidad que se repite en clínicas de toda la ciudad. Los reclamos salariales y la falta de recursos se conjugan en una nueva crisis sanitaria.

Una vecina de La Plata, aquejada por un fuerte dolor de espalda, salió en busca de un servicio de guardia durante la medianoche del domingo y, tras deambular por tres sanatorios, terminó en el Hospital San Martín porque en ninguno de los centros de salud privados tenían guardia o solo atendían casos graves. Su testimonio no es el único y dejaría en evidencia el incumplimiento de un servicio básico que se debe brindar a la comunidad.
Tras la deriva en la que finalmente fue atendida en el San Martín, Rosario Ayerdi contó su experiencia en su cuenta de X: “A la medianoche tuve que ir a una guardia médica. Fui al hospital privado que suelo ir por mi prepaga (de las que aumentan lindo) y solo atendía código rojo (riesgo de muerte)”. “Fui a dos privados más: las guardias estaban cerradas por la noche y hablo de los ‘mejores’ hospitales de La Plata”.
En diálogo con un portal local de noticias, Ayerdi contó que tuvo que salir en busca de atención médica por “un dolor de cervical, con hormigueo”, que la inmovilizó por completo, a tal punto que no se podía ni sentar. Primero fue al Hospital Español, en 9 entre 35 y 36, donde además de informarle que solo atendían “código rojo”, le recomendaron que fuera al hospital público Rossi.
Ante la falta de atención, la mujer fue hasta Ipensa, en 59 entre 3 y 4, donde se cruzó con otras dos personas que habían acudido al Español y que estaban en la misma situación que ella. En la puerta de Ipensa, un cartel anunciaba: “No hay servicio de guardia hasta el lunes a las 8”. Desde allí fue hasta el Sanatorio Argentino, en 59 entre 12 y 13, donde tampoco había servicio de guardia.
A la medianoche tuve que ir a una guardia médica. Fui al hospital privado que suelo ir por mi prepaga (las que aumentan lindo) y solo atendía código rojo (riesgo de muerte). Fui a 2 privados más: las guardias cerradas por la noche y hablo de los “mejores” hospitales de La Plata.
Finalmente, fue hasta el Hospital San Martín: “Me atendieron, encontraron qué tenía, me dieron medicación y pude irme a la madrugada a mi casa”, informó la mujer, de profesión periodista, en su cuenta de X y agregó: “Algo que parece lógico, ¿no? Bueno, solo es lógico en el Hospital San Martín, en los privados no. Y sí, ahora, con inyección y medicación, estoy bien”.
En diálogo con este medio, Ayerdi informó que la médica que atendió su dolencia en el hospital público le informó que “en los últimos días” llegaron “muchos pacientes” tras deambular por guardias de centros de salud privados que estaban cerradas.
En la puerta del Sanatorio Ipensa, en La Plata, un cartel informaba que no había guardia.
Otros usuarios de la red social X respondieron al tuit en el que contó su experiencia informando situaciones similares. “En La Plata tampoco hay guardia pediátrica en horario post 20 o fines de semanas y feriados, solo el Hospital de Niños, con atención inmejorable”, informó uno. “Soy taxista y más de una vez llevo pasajeros de madrugada a pasear por guardias de clínicas a pesar de decirles que en el hospital público (cualquiera) te atienden de 10. Hoy en el Sanatorio Argentino no tenían guardia. Ipensa, sin guardia para chicos”, agregó otro. “En La Plata no hay guardias, casi. Tuve que ir a Ensenada, con Osde”, lamentó otra.
Las autoridades de los tres centros de salud privados a los que la paciente acudió y se encontró con que no había atención por guardia fueron contactadas por un portal local de noticias. En representación del Hospital Español, su director médico, Fabián Pintos, informó que “las guardias se cumplen las 24 horas del día, los 365 días del año” y que atienden desde los casos más graves hasta los más leves. Estos últimos entran en el “código verde” dentro del “triaje médico” -el sistema por el cual se clasifica a los pacientes de acuerdo a la gravedad del caso para priorizar los más urgentes-.
Las contracturas, como la que padeció Ayerdi, clasifican en ese código, informó Pintos. El código verde admite “como mínimo, seis horas de espera o se atiende por consultorio externo”, informó el director médico del Español. “Lo que pasa es que cuando le dicen al paciente que tiene que esperar seis horas, se quiere retirar”, explicó.
El sanatorio Ipensa, ubicado en 59 entre 3 y 4, La Plata.
Por su parte, en Ipensa no respondieron a la consulta, a pesar de los reiterados contactos. En tanto, el director médico del Sanatorio Argentino, Ernesto Frachia, informó que hubo “algunos huecos” en la atención por guardia y que los mismos “se cubren”. “No hay guardia externa pero existen médicos de guardia en terapia intensiva y en unidad coronaria para las urgencias”, informó Frachia.
El director médico del Sanatorio Argentino reconoció que “hay dificultad para conseguir médicos de guardia”. Esa problemática, según Frachia, se debe a varios factores entre los que se incluye la falta de actualización de los honorarios médicos: “Los valores han quedado muy atrás, no hay reconocimiento”, sostiene. “Indudablemente, esto es algo que iba a ocurrir después de esta devaluación brutal, genocida, que nos pone a todos en un estado de postración”, denuncia, en referencia a la reciente devaluación del 119% llevada adelante por el gobierno de Javier Milei a poco de asumir.
El Sanatorio Argentino, ubicado en 59 entre 12 y 13, La Plata.
Consultado respecto de si la desregulación de los precios favorece a los sanatorios al posibilitarles la actualización de los valores de sus prestaciones, Frachia fue tajante: “No, porque nosotros dependemos de las obras sociales. No ponemos el precio”. El panorama a futuro para el director del Sanatorio Argentino es desalentador, por eso vaticina: “Vamos a asistir a la destrucción del sistema de salud y de la seguridad social tal como se conocen”.
El presidente de Fecliba, la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires, Néstor Porras, analizó en diálogo con un portal local de noticias el problema de la falta de guardias médicas en La Plata y aclaró que, si bien no pasa en todos los sanatorios, es un fenómeno que se viene dando “de hecho”. “No es una política diseñada por los establecimientos sino que es un choque con la realidad”, sostuvo.
“Hace mucho tiempo, las entidades que representamos a instituciones sanatoriales y centros de salud venimos advirtiendo sobre la escasez de recursos humanos en todas las especialidades pero fundamentalmente médicos”, informa Porras. Esa falta de recursos se ve agravada por la dificultad de los centros de salud para afrontar los honorarios de los médicos.
Ante la falta de atención en las guardias de centros privados, los pacientes asisten a las de los hospitales públicos.
“Independientemente de los ofrecimientos económicos que se les hacen, han asumido que son profesionales, que llevan seis años de facultad, como mínimo, en constante evolución con las nuevas técnicas. Han liberado su mentalidad y se han dado cuenta de que los recursos de la intelectualidad y el conocimiento tienen un precio”, explica el presidente de Fecliba respecto del encarecimiento de los honorarios que piden los médicos y las pujas que se dan con las instituciones a la hora de negociarlos, ya que son acuerdos particulares entre el profesional y la clínica. A esos valores se suman los salarios de los demás empleados, los gastos en insumos y en impuestos.
Los impuestos, pero sobre todo los insumos, aumentan considerablemente y no hay miras de que esas subas vayan a frenarse, lamenta Porras, mientras que las instituciones reciben los pagos de parte de las prepagas y obras sociales con una demora de entre 60 y 90 días. “Vamos a tener que rever los convenios porque la realidad nos supera”, adelanta el presidente de Fecliba y explica que ese desfasaje entre el momento en que se brinda la prestación y el día en que se recibe el pago hace que muchos médicos opten por cobrar un adicional por su prestación.
Los sanatorios no pueden cobrar por fuera de los convenios pero tampoco pueden impedir que los médicos lo hagan: “Nosotros no podemos más que negociar con ellos porque es una profesión liberal”, explica Porras, “¿qué vamos a hacer? ¿decirles que se vayan? Eso equivale a cerrar la clínica”.
Desde Fecliba sostienen que a los centros de salud privados se les hace cada vez más difícil afrontar los honorarios médicos.
Entre los cambios en la atención médica que derivan en que haya menos recursos humanos, Porras también incluye el hecho de que, ahora, los profesionales médicos reducen la cantidad de horas semanales trabajadas: “Si antes trabajaban cuatro días, ahora trabajan dos”.
A eso se suma que muchos están dejando de trabajar con obras sociales: “Se han deshinibido de esa cuestión de la comunidad, la gente, los pacientes, los amigos”, sostiene al hablar del cambio en la mirada de los propios profesionales respecto del servicio que brindan y comprende los motivos: “Está todo bien pero cuando vos llevás 100 pesos a tu casa y necesitás 100.000, la cosa se pone complicada”.
De acuerdo al panorama planteado por el presidente de Fecliba, la dificultad de las instituciones privadas para afrontar los honorarios médicos junto con los salarios del resto del personal, los impuestos y los insumos, recibiendo con demoras los pagos por parte de prepagas y obras sociales, contribuye a situaciones como la carencia de médicos para cubrir guardias y el cobro de adicionales por parte de algunos de ellos, pero sobre todo incrementa el deterioro y “la agonía” de dichas instituciones.
“El sanatorio no puede sostener lo que el médico cobra y nos parece perfecto que defienda sus intereses”, sostiene Porras y concluye “pero lo hace dentro de un establecimiento sanatorial que la ve pasar, que tiene que proveer de todo, y que adentro tiene seres humanos: tiene pacientes”.

Fuente: 0221

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