Más de 10.000 trabajadores de la Salud llenaron este jueves el estadio Atenas de La Plata, para darles su apoyo a las candidaturas de Axel Kicillof en la Provincia y de Sergio Massa en la Nación. “Tenemos la responsabilidad y la obligación de ganar la elección”, señaló el Gobernador al cerrar el acto y llamó a todos a militar “por cada voto”, explicando las amenazas que representan las propuestas de la oposición: “Con ese compromiso, la elección se gana o se gana en Provincia y en Nación”.
El encuentro fue organizado por el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak y congregó a miles de trabajadores y trabajadoras de la Salud, médicos, enfermeros, bioquímicos, farmacéuticos y afiliados de los sindicatos que representan al sector que llenaron el estadio para manifestar su apoyo a los candidatos de Unión por la Patria (UxP), con el objetivo de que sigan las transformaciones en el sistema de Salud bonaerense.
Axel Kicillof fue el principal orador del acto en el estadio Atenas de La Plata.
Kicillof cerró el acto, se mostró “conmovido” por el apoyo y llamó a militar y convencer de votar a Unión por la Patria “por lo que falta” en la provincia. “No es si vamos a ganar o no vamos a ganar. Tenemos la responsabilidad y la obligación de ganar la elección en cada municipio y necesitamos que en el Gobierno nacional quede depositado Sergio Massa, porque nuestra provincia sin un gobierno que empuje para el mismo lado no va a poder seguir desarrollando el proyecto que tenemos”, aclaró Kicillof, casi en el final de su discurso, luego de haber detallado todos los avances logrados por su gestión en materia sanitaria y de haber afrontado una pandemia.
En este punto, sostuvo que no es cuestión de ver qué dicen las encuestas y le aclaró a los presentes que la elección del peronismo depende de la militancia en este tramo final de la campaña. “Es fundamental que vayamos a hablar uno por uno, que nos tomemos el tiempo, que vayamos a buscar cada voto, el del que no votó, el del que dice que jamás nos votaría, si nos tomamos el tiempo y les decimos qué amenazados hay que vienen por las Malvinas, por los derechos laborales, por los jubilados, por los trabajadores”, señaló y siguió: “Si les explicamos que no es contra nosotros, sino contra el conjunto, si les explicamos, si logramos que comprendan y si logramos que vean que estamos comprometidos a resolver todos los problemas que queden, por lo que hay que hacer y con ese compromiso, con esa conciencia, con esa voluntad, compañeros y compañeras, la elección se gana o se gana en Provincia y en Nación”.
Siguieron el discurso desde la primera fila los ministros Estela Díaz (Mujeres), Walter Correa (Trabajo), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Florencia Saintout (Instituto Cultural) y Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social de la Nación). También dijeron presente los intendentes peronistas Mayra Mendoza (Quilmes), Fabián Cagliardi (Berisso), Mario Secco (Ensenada), Mariel Fernández (Moreno), Blanca Cantero (Presidente Perón) y Karina Menéndez (Merlo), y los sindicalistas Fabiola Mosquera (UPCN), Oscar De Isasi (ATE), Roberto Baradel (SUTEBA) y Miguel Zubieta (Salud Pública), entre otros.
“Estoy absolutamente conmovido, emocionado porque no sólo por los 10.000 compañeros y compañeras, sino porque acá se respira un movimiento sanitario en la provincia que es invencible”, dijo Kicillof en el comienzo de su discurso y agradeció a Kreplak, al diputado nacional del FdT y exministro de Salud, Daniel Gollan, y a todo el equipo de la cartera de Salud por la organización del acto.
Luego, repasó la gestión provincial y dos momentos claves: la pandemia y la vacunación contra el COVID-19. “En muchos lugares del planeta no alcanzaron los recursos y no pudieron dar respuesta. En muchos lugares de la Argentina, más pequeños también tuvieron ese problema, muchos argentinos no recibieron atención médica”, dijo y agregó que “pese a todas las premoniciones, pasamos la peor crisis en la historia de la humanidad y en nuestra provincia nadie se quedó sin atención”.
Recordó que asumió con una provincia que era “tierra arrasada” y había un sistema sanitario “abandonado, desfinanciado, con falta de insumos y deudas a veces por desidia, por desinterés, por desgobierno”. Detalló que se construyeron seis nuevos hospitales, se compraron más de 300 ambulancias, que se triplicaron las camas de terapia intensiva y que se compraron millones de vacunas e insumos a lo largo de los cuatro años.
“Lo que hizo la diferencia fue un solo factor: los trabajadores y trabajadoras de la provincia. Se los aplaudía todas las tardes y fue un error no seguir aplaudiéndolos hasta el día de hoy por esa tarea absolutamente desproporcionada sin todos los medios pero que se llevó adelante y nunca nunca en el fragor de esa batalla recibí una queja, recibí un no”, dijo poniendo en valor el rol de los trabajadores de la Salud.
