La detención de un abogado y una escribana de La Plata acusados de sobornar al juez de Casación Martín Ordoqui hicieron reverdecer una vieja trama de dinero y poder que sacudió a la capital bonaerense y promete nuevos cimbronazos. La causa arrancó con una denuncia que magistrados de Cañuelas hicieron ante la Suprema Corte, en relación con manejos judiciales que tenían como protagonista a Ariel Heine, condenado a siete años y medio de cárcel por integrar una banda de ladrones rurales que asoló la zona de Brandsen a fines de los tumultuosos años ‘90.
Tiempo después lo procesaron por usurpar campos y casas en San Vicente, que ponía a la venta en inmobiliarias que él mismo montaba, según la información oficial. Por estas acusaciones lo detuvieron en mayo de 2012, aunque no pasó mucho tiempo a la sombra. Supuestamente limó los barrotes de la celda de la comisaría de San Miguel del Monte donde lo alojaron junto con otros 16 presos que no tuvieron tanta “suerte”. El estado de evasión no le impidió montar una inmobiliaria en Adrogué, contaron voceros judiciales, hasta que en 2013 lo atraparon de nuevo, pero la empresa siguió funcionando de la mano de su secretaria Lidia Perna, quien es una de las primera testigo arrepentida en la historia judicial de la provincia de Buenos Aires. Su arrepentimiento fue ante una jueza y una fiscal de La Plata.
Perna estuvo involucrada en la causa que investiga la presunta concesión de favores judiciales a cambio de dinero, que tiene como principales sospechosos al ex camarista Martín Ordoqui y su ex secretaria de Casación, Eugenia Mercado, junto con el lobista judicial Enrique Petrullo y el “jefe” de Perna, Ariel Heine.
En su declaración como arrepentida Perna dijo que Ordoqui recibió un teléfono iPhone 8 plus, un cuchillo de plata con el escudo nacional labrado, un sillón, un par de gemelos y un chaleco. Por su parte su entonces secretaria Mercado recibió un celular iPhone 8 plus color rosa, una cartera de la marca “Jackie Smith” negra con borde azul, una gift card (nota de crédito) de $1.500, un reloj marca Swatch y treinta mil pesos en efectivo.
Se presume que Petrullo asesoró a Perna para que gestionara una medida de morigeración para Heine con Ordoqui. Él habría articulado las negociaciones con los abogados y el camarista a través de WhatsApp o Telegram, en chats que quedaron grabados en su celular porque no activó la función de borrado. Y en esos intercambios aparece el correo de Mercado.
Para la justicia el abogado “conocía el irregular accionar” del entonces juez Martín Ordoqui
Los magistrados de Cañuelas que seguían de cerca estos movimientos los comunicaron a la Corte, que trasladó la información a la fiscal que ya tenía apuntado a Ordoqui.
En el marco de esta megacausa aparecen más nombres entre ellos un ex funcionario judicial ya jubilado que habría participado en manejos poco claros con el ex juez de Casación detenido y a la espera del juicio oral. Su nombre se mantendrá en reserva ya que, por el momento, no fue imputado.
La orden de detención concedida por el juez de Garantías Guillermo Atencio fue solicitada por la fiscal Betina Lacki titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 2 de La Plata fue para el abogado Lautaro Slpizer y la escribana Norma Pérez.
Martín Ordoqui
En la resolución el juez entendió que “las probanzas colectadas permiten por ahora semiplenamente acreditar que, en el transcurso de los últimos meses del año 2014 y hasta cuando menos mediados del año 2018” una mujer (la escribana Pérez) con la intermediación de dos hombres (su marido el abogado Ricardo Ducid y el letrado Slpizer) “entregó una contraprestación económica a un Juez” Martín Manuel Ordoqui “integrante de la Sala V del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires a fin de que éste influyera en otros magistrados a los efectos de obtener un resultado favorable en su situación procesal relativa a la causa penal 304/4125 del Tribunal Oral en lo Criminal n°1 de LaPlata caratulada “Nora Perez S/ Falsedad material e ideológica de instrumento público”.
Lautaro Slpizer, abogado detenido
En el expediente judicial se dio por probado que Ordoqui “asesoró y supervisó los escritos judiciales que debían ser presentados ante el órgano interviniente sobre el que influenciaba cuyo intercambio de información se llevaba a cabo via e-mail a través de un correo electrónico ‘[email protected]’, agente de la misma Sala del Tribunal y titular de dicha cuenta que, por su rol dentro del funcionamiento interno de la mencionada dependencia judicial, aportaba efectividad al resultado final”. Esa cuenta de correo pertenecía a Eugenia Mercado, quien también fue detenida en el marco de la causa.
