El papa Francisco oficializará este sábado la designación de 21 nuevos cardenales, entre los que se encuentran tres argentinos. La ceremonia, denominada Consistorio público, comenzará a las 10 hora local -5 de Argentina- y durante la misma se crearán los nuevos purpurados, entre quienes se encuentra Víctor Tucho Fernández, exarzobispo platense y actual prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, quien actualmente es acusado de encubrir los abusos del cura Eduardo Lorenzo.
Quien lo acusa es Diego Pérez, un hombre de 32 años que denuncia haber sido abusado por Lorenzo a sus 16. Por estos días, Pérez se encuentra en Roma y se sumará a las protestas de víctimas de abusos sexuales eclesiásticos en busca de evitar la designación del exarzobispo. El denunciante está junto al abogado Sergio Salinas, miembro de la Red Internacional Contra el Abuso Infantil Eclesiástico (ECA, por sus siglas en inglés) y querellante de las víctimas del Instituto Próvolo.
El objetivo del arribo de Diego Pérez a Roma es el de participar de una protesta a metros de la basílica de San Pedro, frente a la Congregación de la Doctrina de la fe, dentro del Vaticano, donde fue designado Fernández. “Somos unas 30 personas, desde distintos países, que integramos esta red contra los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y monjas”, aseguró su abogado. En este caso, Pérez busca evitar que Tucho llegue al Vaticano, dado que lo acusa de encubrir su caso y el de todas las otras víctimas.
Cabe recordar que el cura Eduardo Lorenzo fue acusado de al menos cinco casos de abuso sexual cometidos entre 1990 y 2008 y se suicidó en diciembre de 2016, en la pensión de Cáritas donde vivía, tras enterarse de que iba a ser detenido. Lorenzo ejercía en la Parroquia Inmaculada Madre de Dios, en Gonnet hasta que el Arzobispado lo desplazó. En ese marco, Tucho Fernández habría organizado una misa de despedida.
El cura Eduardo Lorenzo se suicidó en 2016, cuando supo que iba a ser detenido, acusado de abuso sexual.
Tras conocerse la noticia del suicidio, Fernández difundió una nota a “la Comunidad arquidiocesana, ante la muerte de nuestro hermano Eduardo Lorenzo, que se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento”. En la misma, además manifestó: “Solamente nos cabe unirnos en oración por él, para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito”.
Previo a esto, el exarzobispo fue criticado por la comunidad platense debido a sus comunicados en los que recomendaba a Lorenzo, entre otras cosas, que no se acercara a menores de 18 años. También aconsejaba “no compartir habitaciones con menores de edad, viajar con ellos en autos, estar a solas con menores en cualquier lugar no visible, etcétera”, algo que causó cierta sorpresa en su momento”.
La designación de los nuevos cardenales constituye un gesto de renovación de la Curia romana con el que el Papa busca universalizar al cuerpo de purpurados que deberá elegir a su sucesor. Los nuevos purpurados se sumarán a los otros cuatro argentinos que ya forman parte del Colegio Cardenalicio. Con las nuevas creaciones, el número de cardenales “electores” -los menores de 80 años con derecho a voto en un eventual cónclave para elegir a un nuevo Papa- quedará en 137.
Una reunión entre el Papa Francisco y Víctor Tucho Fernández
A partir de este sábado, 99 de esos cardenales con derecho a voto, el 72%, habrán sido creados por Francisco a lo largo de sus 10 años como Papa. Los mayores de 80 años, sin posibilidad de voto, serán desde mañana 105, aunque otros cinco cardenales llegarán al límite de edad a lo largo del año.
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En medio de la polémica, el Papa convertirá en cardenal a Tucho Fernández
El exarzobispo platense quedó en el ojo de la tormenta luego de que un joven que denunció abusos por parte del cura Eduardo Lorenzo lo acusara de encubrimiento.