Con la apertura de un teléfono celular para su correspondiente pericial se registró un nuevo avance en la causa penal que tiene tras las rejas al abogado Juan Manuel Fontana, acusado de pedirle dinero a un cliente para sobornar a un fiscal de La Plata, quien está detenido desde el viernes 8 de septiembre pasado quien espera la resolución de juez del caso quien debe determinar si hace lugar o no al pedido de excarcelación solicitado por la defensa. Por su parte la defensa recusó a la fiscal del caso.
La pericia telefónica se realizó este jueves. La defensa había solicitado la postergación y que se acotara la información a extraer. En la recusación planteada a la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Betina Lacki los defensores Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri hicieron una evaluación del caso.
Según el documento al que accedió este medio, la defensa considera que:
– No se le notificó al Dr. Fontana la formación de causa, coartando su legítimo derecho de ponerse a disposición de la Justicia y ejercer su defensa, presentando incluso una eximición de prisión.
– Se realiza una pericia al celular del Dr. Fontana sin notificar a las autoridades del Colegio de Abogados de La Plata (violentando la normativa aplicable).
– Se ordena la pericia sin límite de intervención alguno por parte de los peritos, excediendo rotundamente el objeto de esta investigación.
– Se rechaza el pedido de suspensión momentánea de la diligencia, bajo el argumento de que la misma no es irrepetible (cuando en realidad sí lo es).
– Se tergiversan las facultades del perito de parte.
– Se otorga tramitación urgente a una diligencia que no lo es, violentando sin justificativo valedero el derecho de defensa.
En relación a la excarcelación solicitada, este lunes último el letrado Gliemmo había informado que “ampliamos la fundamentación pese a que el delito es netamente excarcelable”. Fontana fue indagado el sábado 9 de septiembre y se negó a declarar porque no estaba en condiciones anímicas para hacerlo, tal como informó un portal local de noticias esa jornada. El plazo para resolver expira este viernes 15 de septiembre, según detallaron fuentes judiciales.
El letrado también detalló que se solicitó “un informe ambiental para demostrar que tiene arraigo, domicilio fijo y que no hay peligros procesales”, al tiempo que consideró que “es un delito correccional, una vez que le den la excarcelación pediremos que declare para aclarar todo”.
“Tiene una explicación perfecta para el caso”, sostuvo Gliemmo en diálogo con un portal local de noticias. El experimentado defensor particular adelantó además que su defendido “pedirá las disculpas del caso por el contenido de algunos audios” que se dieron a conocer tras su aprehensión y vaticinó que no tiene duda alguna de que “será sobreseído”. En la causa figuran audios de Fontana en los que habla despectivamente de dos reconocidos abogados penalistas de La Plata y de un juez de Garantías.
De acuerdo con la investigación llevada adelante por la fiscal Lacki, con conocimiento del juez de Garantías Pablo Raele, Fontana le habría exigido a uno de sus clientes, detenido por una causa de violencia de género, una importante suma de dinero como parte de un supuesto soborno para que el fiscal que llevaba adelante su caso no se negara a su excarcelación.
Según surge del expediente judicial, el abogado detenido habría recibido 500.000 pesos en efectivo, 700 dólares y un Peugeot 307 para el pago de esa presunta coima. Además, otros 130.000 pesos para sus “honorarios”. Tras descubrir el engaño, el hombre denunció el hecho ante las autoridades y aportó audios que incriminarían al letrado.
El propio fiscal declaró en el expediente. Afirmó que el hombre acusado de violencia de género “se hizo presente en su despacho y en presencia de dos funcionarias de la fiscalía le manifestó que su abogado Fontana le exigió mucho dinero, incluso le exigió un auto, que ello era para ‘cubrir los gastos'”, se detalla en la transcripción de la causa.
En su pedido de detención, la fiscal Lacki sostuvo: “Como se advierte en estos audios el imputado, más allá de las numerosas auto referencias y auto elogios hacia su propia persona, tiene pleno conocimiento de la calidad ilícita de su maniobra y, a pesar de ello, se enorgullece de las mismas. Hace uso indebido de su conocimiento profesional, busca distorsionar la información que brinda respecto al estado procesal” de su asistido, “en beneficio personal a fin de enaltecer su accionar y robustecer que la única salida era ‘la remuneración al fiscal’ y, no menos importante, instala la idea que él ‘puede’ resolver situaciones que otros abogados no”.
A raíz de la investigación, Raele labró la orden de detención de Fontana. La defensa del abogado está en manos de los letrados Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri, Marcelo Botindari y Luisina Gliemmo, todos integrantes del estudio Irisarri-Gliemmo.
