A plena luz del día, armados y con un único objetivo entre manos, delincuentes asaltaron sin piedad una vivienda en Manuel B. Gonnet. Si bien los dueños de la casa se encontraban fuera, las víctimas que presenciaron en carne propia el dramático hecho fueron sus tres hijos, de entre 13, 18 y 20 años, la novia de este último y una mujer que realiza tareas domésticas en dicho hogar. Los autores lograron escapar con parte del tesoro luego de escuchar la telecomunicación de la policía y los propietarios sospechan de que pueda haber actuado personal de las fuerzas de seguridad.
Tal como pudo conocer un portal local de noticias, el episodio delictivo ocurrió cerca de las 11 del pasado viernes en la zona de 5 y 501, a menos de diez cuadras de la garita policial del barrio, donde un grupo de unos cuatro hombres armados y con las caras algo tapadas se metieron en la vivienda con el objetivo de llevarse la mayor cantidad de dinero posible.
“Nosotros estábamos en Buenos Aires trabajando con mi marido. Nos enteramos del robo porque uno de los chicos que estaba en su pieza escuchó lo que pasaba en la casa y llegó a mandar un mensaje al grupo vecinal para que llamen a la policía”, explicó la dueña de la vivienda, quien al mismo tiempo contó que los delincuentes les exigían a sus hijos que les revelen la ubicación del dinero, específicamente de dólares, sin embargo contó que no tenían ahorros físicos en la casa y eso preocupó a la banda que esperaba reunir una cuantiosa suma.
Siempre bajo el relato de las víctimas, inicialmente estos negaron conocer la ubicación del dinero. “En casa no teníamos nada, un poco de plata que quedó de algún día en la pieza, pero ahorros no tenemos y tampoco moneda extranjera”, sostuvo la misma fuente. Sin embargo, el nerviosismo de los ladrones ante esta situación los llevó a comenzar a utilizar técnicas de amenaza: les exigieron atar de manos al nene más chico para generar cierto clima hostil.
Luego de revolver cada rincón, tomaron a los más jóvenes y les pidieron que revisen la habitación de sus padres, donde les entregaron los pocos pesos que tenían. Cuando se vieron con menos dinero del que esperaban, comenzaron a tomar objetos de valor para sumar a lo reunido: se llevaron un celular y las llaves de uno de los autos.
En concreto el delito duró unos 20 minutos y finalizó cuando de un momento para otro los delincuentes oyeron mediante un handy que la policía de la comisaría de Gonnet recibía la denuncia por el robo que estaba en curso en esa casa. Fue a partir de ese hecho que, en medio de una alta tensión, decidieron escapar abandonando a las víctimas en la casa.
“Parecían unos profesionales del delito. Los chicos escucharon que a uno de los que estaba robando lo llamaban ‘jefe’ y que tenían handys en los que escuchaban el radio policial, por lo que llegamos a sospechar de que podría tratarse de policías actuando como ladrones”, sostuvo la madre de los chicos.
Por estas horas la familia espera a la resolución de los peritajes y que mediante las cámaras de seguridad del lugar puedan ubicar a quienes entraron a su casa. Ahora, su miedo de suma al de todo un barrio que en el último tiempo sufrió numerosos asaltos de este estilo y causa cierto temor entre la comunidad de Gonnet.