7 Sep, 2023
Durante las etapas iniciales de Got Talent Argentina (Telefe), se pudo observar una amplia variedad de talentos que se presentaron sobre el escenario principal. Muchos de ellos no solo se destacaron por sus habilidades, sino también por las conmovedoras historias de vida que compartieron con el público. Uno de los momentos más emotivos de la última jornada fue el protagonizado por Alejandro Sergio Pena, un dedicado profesor y entrenador de tenis, junto a Roberto Masotta, un hombre que, tras perder la visión en su juventud debido a una enfermedad, decidió no rendirse y comenzó a practicar tenis.
Ambos realizaron una demostración en vivo de este deporte, que si bien no es ampliamente conocido, logró capturar la atención y el corazón de todos los presentes en el estudio. Tras su presentación, Alejandro tomó la iniciativa de explicar en detalle cómo se desarrolla el tenis para personas con discapacidad visual. Mencionó que utilizan una pelota especial de origen japonés, de goma espuma, la cual contiene dentro una pelota de golf, además de pequeñas municiones de plomo que generan un sonido característico. Este sonido permite que el jugador, en este caso Roberto, pueda localizarla y golpearla con la raqueta: “Bueno, a veces…”, reconocería el también entrenador de tenis tradicional, al aclarar que el jugador allí presente es le mejor del país es esa disciplina.
Roberto, por su parte, compartió con el público su experiencia personal. Relató que en su juventud fue un apasionado jugador de fútbol, pero a los 14 años comenzó a manifestar síntomas de una enfermedad llamada retinosis pigmentaria. Esta afección ataca progresivamente la retina, llevándolo a experimentar ceguera nocturna y, finalmente, a perder completamente la visión después de los 20 años. “Ahí empecé a asimilar la enfermedad y que la vida cambió”, aseguró, aunque a pesar de este desafío, con el apoyo incondicional de su familia y su esposa Norma, logró aceptar y adaptarse a su nueva realidad. Roberto también mencionó que, tras explorar diferentes deportes adaptados para personas ciegas, descubrió el tenis y decidió darle una oportunidad, encontrando en él una nueva pasión.
La demostración continuó con Alejandro y Roberto jugando algunos puntos en una cancha improvisada en el escenario. Lo que sorprendió a muchos fue el sonido distintivo que producía la pelota al rebotar. El jurado y el público que seguían en respetuoso silencio la demostración quedaron maravillados ante esta disciplina poco convencional pero que, sin duda, está ganando más seguidores gracias a la determinación y perseverancia de sus jugadores.
La Joaqui, en su devolución, no pudo contener las lágrimas y expresó su admiración hacia Roberto, con la voz entrecortada: “Me encantó, la verdad que sos muy capo, te felicito”. Por su parte, Abel Pintos resaltó la capacidad de ambos para romper barreras y superar obstáculos: “Los dos rompen todo tipo de fronteras. Vos enseñando y acompañando, y vos jugando, superando, inspirando y por sobre todas las cosas divirtiéndote. Creo que el talento es de los dos y creo que más allá de este certamen ustedes se fueron muy lejos, estoy seguro que pasaron la pantalla. Están inspirando, están enseñando, informando. Me emociona mucho y les agradezco mucho a los dos por ese trabajo”.
Flor Peña también compartió palabras emotivas, destacando la importancia de que decidieran participar en el programa y mostrando su aprecio por la relación maestro-alumno que Alejandro y Roberto demostraron en el escenario: “Creo que ya ganaron, todos nosotros que estamos mirando, ustedes que están enseñándonos algo nuevo y la gente en sus casas sintiendo que esta vez la televisión también ganó. Así que gracias”.
Finalmente, todos los miembros del jurado decidieron unánimemente que ambos avanzaran a la siguiente ronda del programa, no sin antes La Joaqui revelar, aún entre lágrimas: “Igual, te lo agradezco porque hasta hoy pensaban que no tenía corazón, así que le hacés un favor a mi carrera”, lo que llevó el momento emotivo a las risas. Lizy Tagliani, conductora del programa, se unió a la celebración y felicitó a los participantes, e incluso se tomó un minuto para brindarle un masaje a Roberto.
