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27 Jul, 2023
Una imagen sorprendió en las redes sociales en septiembre de 2020 y nadie quería quedarse al margen de la opinión sobre los parecidos. Era una instantánea sacada en medio de un recital de rock, donde se podía ver a un hombre abrazando a otro, ambos con vasos plásticos conteniendo cerveza, y el comentario que graficaba la imagen con el lenguaje propio de las redes: “El Chavo del 8 metalero no existe…”.
La foto la había publicado en su Facebook el cantante Phil Claudio González, sin imaginar que iba a replicarse hasta generar una revolución en las redes. Los difrentes medios de América Latina se hicieron eco y encontraron una sección para dar cuenta del increíble parecido entre un metalero argentino y el personaje del recordado Roberto Gómez Bolaños.
Tras ello, como era de esperarse, los memes sobre este tema comenzaron a multiplicarse, y su cara se podía observar en las más variadas acciones y lugares. Fue así que en un primer momento el hombre reaccionó a la defensiva en su perfil de Facebook: “Treinta años de carrera, nunca había pasado esto. Y ahora, de buenas a primeras, con algo que no tiene absolutamente nada que ver, aparece esto. El que lo hizo, si lo hizo con mala intención, te fue como el orto, loco. Y si lo hiciste con la mejor intención, joya. No lo tomo mal, solamente salto cuando me provocan”, aseguró el músico en un video que compartió en sus redes, en el que podían verse imágenes de él, con la música del popular ciclo mexicano de fondo.
Incluso, entre los comentarios también dejó una advertencia: “No digan nada bardeando porque no tengo pulgas”. Y mientras continuaba replicando algunos de los memes en los que aparecía como protagonista, afirmó en el mismo tono: “¿No se cansaron todavía? Hay muchas más eh. Me cago de risa con el meme. Quien lo hizo me hablo pidiendo disculpas. No me enojo, ni mucho menos. Ahora hay muchos pelotudos bardeando. A los cuales los voy a ir agarrando de a uno”, dejando en claro que lo que más le molestaba era la falta de respeto.
Entre tantos comentarios que recibiera por esos días, un internauta mexicano intentó poner paños fríos: “Yo justo compartí unas fotos que vi porque en verdad es increíble el parecido en algunas imágenes, estás causando revuelo en todo México, bro, no lo tomes a mal, todo lo contrario, sencillamente es muy grande el parecido”, manifestó, y se animó a darle un consejo. “Como sabes, Roberto Gómez Bolaños es una figura icónica, tómalo con humor y promociona tu negocio o tu banda ahora que tienes un vínculo mundial ¡Saludos desde México y un abrazo hasta Argentina!”, se despidió.
Por entonces, Phil también hizo referencia a lo que le generó esta comparación, más allá del chiste. Además de músico, de tener una banda de rock y ser productor musical, es propietario de un bar y otros rubros en los que necesitaba utilizar el teléfono que por esas horas, le resultaba inutilizable. “Trabajo con el teléfono, vendo merchandising por las redes sociales y no las puedo utilizar porque me llegan dos millones de mensajes y me joden. No puedo publicar nada porque hay 4 mil comentarios. Ni miro lo que comentan, pero en ese sentido, no tengo intimidad”, se quejó.
Pasó un año y el músico volvió a hablar del tema en las redes sociales: “No me gustó verme en ese lugar, pensé que era con mala onda o una gastada. Si yo no jodo a nadie, ¿por qué me vienen a joder a mí?”, razonó. Sin embargo, advirtió que estaba equivocado: “Empecé a darme cuenta que la mayoría son mensajes recopados, y más en este momento de mierda”, agregó en relación al contexto de pandemia. Y reconoció, acaso tomando el consejo de aquel ciberamigo mexicano: “Hay una convención de dobles que ya me contactó. Son eventos repower, con invitados grosos y pagan muy bien. Quizás en dos días puedo ganar la misma que tardo en juntar todo el año”, comparó.
Cómo habrá sido el redescubrir de González, cantante de la banda Perfectos extraños, que luego se presentaría en el programa de Guido Kaczka en la sección de Parecidos, de Bienvenidos a bordo, y repitió a mediados del año último ya con la conducción a cargo de Laurita Fernández.
En charla con Bizatops, habló de su nuevo presente: “Con el diario del lunes yo ya digo que debería haber aceptado todo desde un principio y estaría lleno de plata”, se sinceró, a la vez que aclaró que la incipiente popularidad todavía no se replicaba en sus shows de metal. “Nosotros éramos una banda bastante popular en el Oeste de Buenos Aires”, refirió a Perfectos extraños, grupo que se disolvió en el año 2007, y regresó a los escenarios casi 15 años después. Fue empezar casi desde cero y hacemos más eventos que otra cosa. Hoy el público no sigue a bandas under, prefiere ver a bandas internacionales. Ahora a punto de empezar a viajar por México como músico, no ya en lo que sería una feria ComicCon”, comparó.
A través de su canal de YouTube puede verse parte de esta nueva vida, en la que su estirpe metalera se fusiona con la legendaria historia del niño que dormía en un barril. Además de algunos cortos en los que estuvo acompañado por un imitador de Quico, pueden verse los capítulos de El pibe, la serie en donde interpreta justamente dos papeles: el de un cantante argentino de metal y el de El Chavo, que viaja a la Argentina en busca de su hermano gemelo. Pero allí no termina su presente como doble, sino que está próximo a estrenarse la obra de teatro El Guachín, de la que compartió una serie de imágenes del backstage y de las sesiones de fotos con diversos compañeros.