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La música y el ámbito artístico está de luto en La Plata tras conocerse el fallecimiento de Mario Ismael Bracco, el reconocido cantante platense que era muy querido y respetado por otros músicos y profesionales de la voz.
Nació el 16 de noviembre de 1954, en nuestra ciudad. Fue hijo único, completó la educación primaria en la Escuela N° 10 y la secundaria en el colegio industrial Albert Thomas. Desde muy chico dejó en claro su pasión por el canto, forjó desde temprana edad una fuerte vocación, comenzó estudiando con Fermín Favero y se recibió de profesor de acordeón a piano.
Mientras se ganaba la vida como chofer de la antigua Línea 61, luego como repartidor de alimentos y más tarde, ya con un empleo estable en una compañía de seguros, incursionó en cursos de técnica vocal y repertorio lírico con distintos y distinguidos maestros de la Ciudad de Buenos Aires.
Exintegrante del Coro Estable del Teatro Argentino de La Plata, al que ingresó por concurso en 1994, desarrolló también una profusa actividad como solista en conciertos realizados en importantes salas del país. Una de las labores en las que más sobresalió fue como profesor de canto, especializado en música popular.
Junto a su esposa, la soprano Emilce Vasaro, creó un método de enseñanza innovador que dio sus frutos en la carrera profesional de adolescentes y jóvenes que participaron en festivales, ganaron premios Cosquín y lograron vivir del canto. En 2015 fue declarado por el Concejo Deliberante, junto a su esposa, “personalidad destacada de la ciudad de La Plata” por sus aportes a la cultura platense.
Tristemente y tras luchar contra una dura enfermedad, Marito, como todos lo conocían, ya no resistió y murió el último miércoles rodeado de sus seres queridos.