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“Mis conocidos me decían ‘buscate un laburo’ y me entristecía”: la gran resurrección de una platense cuando todo era oscuro

Marcela es de Tolosa, tiene 42 años y dio la pelea en el momento más duro: “Yo sabía que iba a funcionar”

"Mis conocidos me decían 'buscate un laburo' y me entristecía”: la gran resurrección de una platense cuando todo era oscuro
"Mis conocidos me decían 'buscate un laburo' y me entristecía”: la gran resurrección de una platense cuando todo era oscuro
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Marcela es de Tolosa y hace cuatro años decidió “remodelar su casa”: le puso una persiana a una pieza y la transformó en un local.
Pero llegó la pandemia y todo se vino abajo. En diálogo con LAPLATA1.com, Marcela cuenta estuvo meses y meses sin vender nada: “Cerré, vendí todo y con esa plata invertí en mercadería para ponerme una pizzería”.
Al principio no tenía casi nada: un horno, una sartén y la ayuda de sus hijas. Todo a pulmón. Pero de a poquito la cosa fue tomando otro color: “Me fui metiendo en cosas a pagar como otro horno o una freidora. Me ayudaron mucho los proveedores confiando y dándome a contrafactura”.
De todas formas, Marcela asegura que “el primer año fue muy duro”. “Lo único que hacía era pagar, pagar y pagar”, recuerda. Las redes sociales fueron su motor para empezar a tomar vuelo, y gradualmente esos pagos se transformaron también en algunos cobros. La plata empezaba a entrar.

“Hoy puedo decir que tengo una clientela fija. Sumé un telefonista, un repartidor y una ayudante de cocina. Somos un equipo. Tuve momentos muy difíciles pero muchos buenos”, resume.
El IFE que recibió en la pandemia también fue un impulso para mejorar la inversión de su proyecto: “Cuando abrí mis hijas vivían conmigo y siempre trabaje por ellas. También limpiaba una casa y esa plata la metía en el negocio”.
“Recuerdo siempre que casi todos mis conocidos, cuando recién arranqué, me decían ‘cerrá y buscate un trabajo’ y eso me entristecía porque yo sabía que iba a funcionar”, dice Marcela, que hoy tiene 42 años. 
“Mis hijas hoy son grandes. Las dos estudian y trabajan. Tienen 18 y 25 y siempre las tuve a cargo y sola, peleando para que puedan estudiar”, completa esta gran tolosana.

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